¿Qué es lo bueno de haber sido humillado?

Haber aprendido los estatutos del Señor: “Eustaquio preguntó a Aurelio: “Y el haber sido humillado por tus deudores, ¿te sirvió para algo, hiciste las cosas mejores?—indagó con interés. Aurelio quedó taciturno y dijo de una vez: “Claro que sí Eustaquio, jamás volví a endeudarme con nadie. Y me sirvió para económicamente enderezarme”—testificó con decisión. Su maestro, el sabio Gaudencio le dijo con emoción: “Dios pues, te enseñó” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “Con Dios, la humillación te ayuda a ser mejor”; 22-06-2021. 

Llegas a madurar. Ya no le echas la culpa a Dios o a los demás por las cosas que tuviste que experimentar y te causaron dolor y humillación. Ahora reconoces que las decisiones las tomamos nosotros, y estas decisiones tuvieron consecuencias. Y nosotros fuimos los faltantes para que llegáramos a recibir humillación. Ah, pero esta humillación nos hace reflexionar y querer, anhelar y obedecer los mandamientos de Jehová. “Bueno me es haber sido humillado, Para que aprenda tus estatutos.” Sal.119:71. 

Padre, sé que Tú lo has hecho simple: si hubiéramos obedecido a tu Palabra, no habríamos experimentado las consecuencias nefastas de este mundo afectado. Pero ha sido nuestra responsabilidad. El ser humillado, tan sólo es el fruto de lo que nosotros hemos sembrado. Que pueda obedecer tus estatutos Señor, En el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor.