¿Cómo son las manos de mi Señor?

Como anillos de oro engastados: “Es que me encantan las manos de Eurasio, son como anillos de oro engastados en Topacio. Su cuerpo atlético y fulgurante, como argentado y lleno de preciosos diamantes.”—explicó Eurosia emocionada, llena de detalles. Su maestro, el sabio Gaudencio, le contestó muy amable: “Tu metáfora es un maravilloso viaje. Describes a tu esposo cual joya inigualable.” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “Nuestro Señor es la joya de inigualable valor”; 25-02-2024.

Sus manos horadadas porque la atravesaron los clavos, al ser crucificado en aquella cruz del Calvario, son como anillos de oro engastados en jacintos. El jacinto es una piedra preciosa que formaba parte del pectoral del sumo sacerdote. Es roja y nos recuerda el sacrificio y martirio de nuestro Señor. Su cuerpo, como claro marfil cubierto, cubierto de zafiro, refleja su carácter interno: Lleno de amor y misericordia, de gracia y verdad por la humanidad. “Sus manos, como anillos de oro engastados de jacintos; Su cuerpo, como claro marfil cubierto de zafiros.” Cnt.5:14.

Padre, bendito eres Señor: porque las manos heridas de mi Rey, su cuerpo entregado como ofrenda en sacrificio vivo para la salvación de mi alma, son las joyas que reflejan tu amor, gracia, misericordia y verdad por nosotros la humanidad. En el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor.

 

 

¿Cómo son las mejillas del amado?

Como una era de especias aromáticas: “Las mejillas de Laurencio son como pacas apiladas de dulces fragancias, algo así como torres de hierbas aromáticas. De sus amelados labios brotan flores olorosas del campo, quienes como torrentes copiosos gotean y destilan raudos.”—contó Güendolina con pasión divina. Su maestro, el sabio Gaudencio le dijo con voz argentina: “En lo alto pones a tu esposo y su hablar es maravilloso.” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “El Rey está en lo alto, y vida sale de sus labios”; 24-02-2024.

Las eras de aromáticas especias, como las torres de hierbas fragantes, están en lo alto. La metáfora es que el esposo está en lo Alto y rige como Rey, en deliciosa fragancia que nos revela su divina santidad. Sus labios como lirios que destilan mirra, nos habla del Poder de su Palabra. De ella brotan profecías, promesas, pero sobre todo amor. De ella brota la vida, las leyes de este universo, la creación de todo cuanto hay. Pero también nos dicen de su maravilloso plan de Redención para el hombre. “Sus mejillas, como una era de especias aromáticas, como fragantes flores; Sus labios, como lirios que destilan mirra fragante.” Cnt.5:13.

Padre, ciertamente en lo Alto estás y tu presencia trae olor grato de amor y de vida para toda la humanidad. Jesucristo gobierna a tu derecha, y es tu Palabra hecha carne, para tu gloria y nuestro bien. En el nombre de Jesús, amén.

 

 

¿Cómo son los ojos del amado?

Como palomas junto a arroyo de agua: “Juvenciola habló así de su amado esposo Secundario: Es todo un encanto. Sin embargo, lo que más me gusta de él, son sus dos grandes ojazos. Son verdes, y cuando los miro me dan tranquilidad, me llenan de mucha paz.”—expresó la joven emocionada. Su maestro, el sabio Gaudencio, le dijo con una hermosa voz pausada: “En sus ojos ves las promesas que te ha dicho con sus palabras.” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “Qué hermosos son los ojos de mi Señor”; 23-02-2024. 

Los ojos de la amada esposa son ojos “como de paloma” (Cnt.4:1). Aquí nos dice este verso que los ojos del amado son como palomas. Tiene la mirada llena del Espíritu Santo. Las palomas necesitan agua limpia todos los días y disfrutan darse baños en las fuentes. Jesús tiene su mirada llena de su Palabra. Ahora, las palomas alimentan a sus pichones con una secreción conocida como “leche del buche”. Producen esta sustancia nutritiva en sus buches, y se la dan a sus crías. El Señor nos da alimento de su boca. También nos limpia y lava con Su Palabra. “Sus ojos, como palomas junto a los arroyos de las aguas, Que se lavan con leche, y a la perfección colocados.” Cnt.5:12.

Padre, tus ojos llenos de esa mirada de amor profundo me cautivan. Llenos del Espíritu Santo tus ojos son como palomas, reflejan claramente tu Palabra. Dame de esa leche espiritual Cristo, lávame, porque al mirarme, me das de tu amor y tu paz. En el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor. 

 

¿Cómo es la cabeza del amado?

Como oro finísimo: “Dorada es que la cabeza de Laurentino, parece eso como de oro finísimo. Pero de contraste, tiene cabellos negros y crespos, color de azabache. Yo lo observo siempre durante la noche, mientras él duerme y en realidad es lindo mi consorte.”—aseguró Eustorgia con verdadera emoción. Su maestro, el sabio Gaudencio le dijo de corazón: “Hermosa realmente es tu descripción y además sin reservas, y bello el momento íntimo cuando lo observas.” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “Testa de oro y cabellos negros como el cuervo”; 22-02-2024.

Al resplandecer, y su rostro parecer como un relámpago, su cabeza puede asemejar al brillante oro dorado. Sus cabellos negros como la noche sin luna, enrolados por la brisa del viento, tal es la belleza y contraste que tiene nuestro amado Señor. Pureza, hermosura y nobleza, porque es Rey del Universo, el Santo de Israel. “Su cabeza como oro finísimo; Sus cabellos crespos, negros como el cuervo.” Cnt.5:11.

Padre, ciertamente nuestro Rey amado tiene su cabeza como finísimo oro, con cabellos rizados negros intensos, es tu Hijo amado. Aquel quien dio su vida por mí y por quien lee esto. En el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor. 

 

¿Cómo es el amado?

Resplandeciente: “Guarneiro, mi amado esposo a quien yo muchísimo quiero, contrasta notablemente en una multitud, entre la gente. Y esta desemejanza se debe a que él es resplandeciente. Por ello entre todos destaca, es muy especial, él además a todos ama.”—confesó Eufrosina a su maestro, con mucho empeño. Su maestro, el sabio Gaudencio, le dijo con denuedo: “Hermoso argumento de la calidad de tu esposo has puesto.” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “Mi amado se destaca entre la gente, pues es resplandeciente”; 21-02-2024.

Nuestro amado Jesucristo destaca descollantemente entre cualquier otro amado (otro dios) porque en su momento se transfiguró delante de sus discípulos para resplandecer “su rostro como el sol, y sus vestidos se hicieron blancos como la luz” (Mt.17:2); haciéndonos conocer su naturaleza divina. Jesucristo es cien por ciento hombre, pero también es cien por ciento Dios. Él es Jehová, el Dios Creador. Es por eso que es único y se distingue considerablemente. “Mi amado es resplandeciente y sonrosado, distinguido entre diez mil.”  Cnt.5:10.

Padre Eterno es también tu nombre Señor, bendito, resplandeciente, puro y santo. Todopoderoso, Creador, Salvador, Consolador. Misericordioso, lleno de gracia y de verdad. No sólo por eso eres único y no hay nadie como Tú, sino también porque eres el único y verdadero Dios. En el nombre de Jesús. Amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor. 

 

¿Cómo es el amado de la Iglesia?

Más que otro amado: “Me preguntaron mis amigas un poco celosas: “¿Por qué dices tú que tu amado es mucho mejor que el de nosotras?” Yo les contesté sonriendo: “Porque para mí es único: Hermoso, bondadoso, misericordioso. Además me atiende y me sirve, por mí se desvive. Es capaz de hacer por mi bien cualquier sacrificio, hasta dar su vida por mi beneficio.”—narró Eufronia a su maestro de todo corazón.  Su maestro, el sabio Gaudencio, le dio palabras llenas de razón: “Ciertamente es mucho más tu amado, que los otros amados.” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “No hay mayor amado que mi Jesucristo amado”; 20-02-2024.

Nuestro amado Dios es único; sublime, exquisito, adorable, bondadoso, misericordioso, amoroso, Todopoderoso, excelso, santo, glorioso, majestuoso, redentor, libertador, Salvador, sanador, lleno de gracia y de verdad. Fragante, obediente, Rey de reyes, victorioso, radiante, Sumo sacerdote, Cordero, ofrenda agradable, hermoso, exaltado hasta lo sumo, noble, con un nombre sobre todo nombre, vencedor, pacificador, guerrero implacable, Admirable, Dios fuerte, Padre Eterno, Príncipe de paz, eterno, Justo, estandarte, Juez…y la lista sigue. Por eso el amado de la Iglesia de Cristo, es mucho más que cualquier otro. Pero sobre todo: Él dio su vida por nosotros. “¿Qué es tu amado más que otro amado, Oh la más hermosa de todas las mujeres? ¿Qué es tu amado más que otro amado, Que así nos conjuras?” Cnt.5:9.

Padre, eres el amado de los amados, ninguno se compara contigo porque sólo Tú eres Dios y además el único que ha dado su vida y aún lo más querido por nosotros. Padre, Hijo y el Santo Espíritu. En el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor. 

 

¿Qué quiere la esposa que le digan al esposo?

Que Él sepa que está enferma de amor: “Oh maestro hágame el favor, dígale a mi esposo Baudelio que aunque pasé dificultades, estoy por él enferma de amor. Que aunque me golpearon e hirieron, estoy dispuesta a padecer más, por estar junto a él amándonos, queriéndonos, riéndonos.”—le dijo Eutropia a su maestro con voz suave y firme. Su maestro, el sabio Gaudencio, le dijo estas palabras sublimes: “Le diré que como Él, fuerte eres. Que aunque penurias padezcas, por amor a él estas dispuesta a padecerlas.” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “No importa padecer, porque enferma de amor estoy por Él”; 19-02-2024. 

La primera vez que la esposa estaba enferma de amor por Él, fue porque el Rey la llevó a la casa del banquete, donde la atendió y en lujos la amó. Jesucristo nos amó primero. Nos dio la vida eterna y sus bellas promesas sólo por creerlas. Cuando nos dimos cuenta, le amamos a Él sin reservas y le servimos. Cuando así lo hacemos en ese trajinar salimos golpeados y heridos, pero ahora lo soportamos con alegría porque Él pasó por eso, y ya lo hacemos porque le amamos. “Yo os conjuro, oh doncellas de Jerusalén, si halláis a mi amado, Que le hagáis saber que estoy enferma de amor.” Cnt.5:8.

Padre, hemos aprendido a amarnos y de todo despojarnos para amarte a Ti totalmente. Aunque padezcamos te servimos obedientemente y todo es porque enfermos de amor estamos por Ti, por Jesucristo, por tu Santo Espíritu. En el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor. 

 

¿Quiénes hallaron a la esposa?

Los guardas que rondan la ciudad: “Sí, hacia la calle salí. A buscar a Eulampio corrí. Me encontré con los guardas que rondan la ciudad. Me golpearon, me hirieron. Conmigo no tuvieron piedad. Y no sólo eso, me quitaron el velo, además.”—contó Eustosia conmocionada. Su maestro, el sabio Gaudencio, le dijo para consolarla: “No estuvo bien salir sola, aparentemente no tiene eso sentido. Pero qué te puede exigir, buscabas desesperada a tu marido.” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “Se ensañaron los guardas contigo”; 18-02-2024.

Los guardas que rodean la ciudad no le hicieron nada cuando salió a buscar a quien ama su alma, por el contrario, le ayudaron a encontrarlo. Pero ahora es diferente, se ensañaron con la esposa. Los guardas que rondan la ciudad es un tipo de los religiosos, de los fariseos y saduceos. En el Antiguo Testamento ayudaron a la Iglesia, pero en el Nuevo Testamento, la persiguieron, la hirieron y la dañaron. Actualmente los nuevos fariseos también hieren y lastiman a la esposa del Rey. La señalan, la juzgan y la condenan. “Me hallaron los guardas que rondan la ciudad; Me golpearon, me hirieron; Me quitaron mi manto de encima los guardas de los muros.” Cnt.5:7.

Padre, que jamás se me ocurra señalar, acusar y condenar a un miembro de tu Iglesia, que por el contrario, siempre esté dispuesto a que la persona que te busca, te encuentre. En el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor. 

 

¿Qué pasó cuando la esposa abrió la puerta?

Su esposo ya se había ido: “Fue grande mi conmoción, al abrir la puerta y no ver ahí a mi Señor. Gauterio, mi amado esposo ya no estaba. Él quería invitarme a recorrer con él la nocturna noche, y yo me negaba. Muchas excusas le daba. Al final, cuando abrí la puerta, no respondió a mi llamada.”—le contó Eustolia a su maestro, casi llorando. Su maestro, el sabio Gaudencio, le dijo argumentando: “Te atrajo con cuerdas de amor, de esa manera saliste al hablar el Señor.” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “Dios te llama para que puedas salir fuera de tu cama”; 17-02-2024.

El esposo había llegado para invitar a la esposa a compartir con Él de la noche oscura, para recibir las gotas del rocío y la fresca lluvia. Pero la esposa le puso muchos pretextos, no quiso acompañarlo. Sin embargo, a la voz de su llamado, la esposa se sobresalta y lo va a buscar, pero ya no lo halla. Ahora está lista para salir. La Iglesia desde el comienzo tenía que extenderse por toda la tierra para hacer discípulos, pero se quedó en Jerusalén. Sólo el llamado, la voz del Señor, nos hace abrir esa puerta para buscarlo. “Abrí yo a mi amado; Pero mi amado se había ido, había ya pasado; Y tras su hablar salió mi alma. Lo busqué, y no lo hallé; Lo llamé, y no me respondió.” Cnt.5:6.

Padre, a tu llamado salí de mi parentela, de mi cómodo lugar de residencia, para cumplir con tus propósitos. Bendito eres mi amado Señor y Salvador, porque me hiciste venir. En el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor.

 

¿A qué se levanta la amada?

A abrirle al esposo: “Cuando oí que Eulalio accionó la cerradura para la puerta abrir, mi corazón se alegró, al salir del lecho el olor de mi fragancia el cuarto inundó. Y llegué hasta la cerradura de la puerta, mis manos tocaron la manecilla pero resbalaron en ella, tenían aceite impregnado de la resina de un árbol de mi huerta.”—narró Eudocia ese especial momento a su maestro. Su maestro, el sabio Gaudencio le dijo contento: “Como buena esposa, te apresuraste a abrir, llena de fragancias olorosas.” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “La esposa abre llena de fragancias olorosas”; 17-02-2024.

Cuando la amada Iglesia oye que el esposo (Jesucristo) está a la puerta, no sólo se conmueve su corazón, sino que la fragancia y la entrega brotan de ella. La mirra es una corteza de árbol, cuyo aroma expele oloroso al hacer contacto con el fuego. Es empleada para perfumes y aromatizar a las novias, pero también para embalsamar cadáveres. Que gotee mirra significa que ha sido combinada con aceite, símbolo del Espíritu Santo. La esposa muere a su yo, por el poder del Espíritu, y entonces ella emana esa olorosa fragancia. “Yo me levanté para abrir a mi amado, Y mis manos gotearon mirra, Y mis dedos mirra, que corría Sobre la manecilla del cerrojo.” Cnt.5:5. 

Padre, que todo mi ser goteé mirra, porque el poder de tu Espíritu hace que muera a mi yo para vivir en Cristo. Que expele ese olor fragante para Ti, en el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor. 

 

¿Qué pasó cuando el esposo tocó la aldaba?

El corazón de la esposa se conmovió: “No supe qué hacer, mi corazón se conmovió cuando Aurelio la cerradura de nuestra puerta tocó. Viene por mí—me dije—quiere invitarme a salir, y ver la luna, las estrellas, mientras acostados en el campo nos quedamos así.”—narró la joven Eulogia con fervor. Su maestro, el sabio Gaudencio, le dijo de corazón: “Cuando Él está por venir, al tocar la puerta tu corazón comienza fuertemente a latir.” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “Al Cristo estar por venir, nuestro corazón comienza fuertemente a latir”; 16-02-2024.

La Iglesia oye la voz de su amado, oye su invitación, sabe que viene por ella. Pero cuando escucha el sonido de la cerradura accionar, cuando sabe que ya está a la puerta, entonces su corazón se inquieta y comienza a latir con fuerza. Ya se escucha que el Rey ha metido la mano dentro de la ventanilla, ha movido la aldaba. Por eso el corazón de su Iglesia se conmueve, se acelera. “Mi amado metió su mano por la ventanilla, Y mi corazón se conmovió dentro de mí.” Cnt.5:4. 

Padre, tu Hijo amado está tocando la cerradura para abrir la puerta, para que el mundo vea que entra nuevamente a este mundo para reinar. Y lo hará con su amada Iglesia, nuestro corazón se conmueve y a veces se desespera. En el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor.

¿Qué hace la amada cuando la invita el Señor?

Aduce que está desnuda: “Le dije: Ven conmigo debajo de la lluvia y del mañanero rocío, más Eunomía me dijo: “Con qué me vestiré, desnuda estoy en la cama, además: ya me lavé los pies, afuera no me enlodaré.” Yo quería que saliéramos debajo de la lluvia, para correr juntos por la noche oscura.”—le confesó Euríalo a su maestro un poco molesto. Su maestro, el sabio Gaudencio, le dijo presto: “´Sé que tendrás paciencia para lograr que tu amada, con la lluvia nocturna, corra contigo mojada. El amor de ambos los hará correr juntos, hacia la alborada.” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “Tú me vestirás Señor con vestido de salvación”; 15-02-2024.

El esposo invita a la esposa a salir en la madrugada, para que ella también sienta la sensación del rocío y las gotas de la lluvia. Ella alude que ya no está vestida y que además ha lavado sus pies. No puede enlodarse nuevamente. Es la actitud de la Iglesia muchas veces. Teniendo el vestido que nos ha dado el Rey, vestido de salvación, se hace demasiado difícil ponernos el de evangelista. Y recorrer en la noche bajo la lluvia y la luna, descalzos o con los aprestos del evangelio de la paz, hará que se nos ensucien los pies. Mejor quedarse en la intimidad con Dios, que andar en los caminos con la Palabra de Dios. “Me he desnudado de mi ropa; ¿cómo me he de vestir? He lavado mis pies; ¿cómo los he de ensuciar?” Cnt.5:3.

Padre, Tú eres quien nos viste para salir con Jesucristo y nos calza para luego lavarnos los pies, si por evangelizar nos los ensuciamos. Que mi corazón esté dispuesto a ir donde el que está necesitado de conocer al Señor. En el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor. 

 

¿Por qué vela la amada del Señor?

Por su pronta llegada: “Aunque mi corazón velaba en la madrugada, yo estaba dormida—contaba Eunomía—porque a mi amado Eurasio esperaba. Por eso mi sueño se hizo ligero. ¡Y de pronto! Su voz se oyó como una dulce canción de un tierno jilguero: “Ábreme la puerta amada mía, porque te deseo más que al alma mía y vengo lleno para ti, de la dulce miel de las estrellas.”—me dijo gozoso.  Mi corazón maestro, se llenó de amor, de pleno alborozo.”—finalizó la joven contenta. Su maestro, el sabio Gaudencio, le dijo en forma amena: “El amor construye palabras poéticas, por el encuentro que comienza ya desde que abres la puerta.” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “Duermo pero mi corazón vela por nuestro encuentro”; 14-02-2024.

Así mismo es la amada Iglesia del Señor, duerme de vez en cuando, pero su corazón vela. Vela atentamente para oír la voz de su amado Salvador, quien en la madrugada de ese grandioso y especial amanecer, vendrá bañada su cabeza de rocío, y perlado sus cabellos con las gotas de la noche. “Yo dormía, pero mi corazón velaba. Es la voz de mi amado que llama: Ábreme, hermana mía, amiga mía, paloma mía, perfecta mía, Porque mi cabeza está llena de rocío, Mis cabellos de las gotas de la noche.” Cnt.5:2.

Padre, bendito hoy y bendito el día que Jesucristo venga por su Iglesia. Que nuestros corazones velen con alegría para estar atentos a recibirle. Para tu gloria y nuestro bien. En el nombre de Jesús amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor.

 

¿Qué ha recogido el Señor de su huerto?

Su mirra y sus aromas: “Llegué a la empresa que fundé con Eurosia, ahí había invertido todo, no era poca cosa. A los cinco años se había convertido en una firma de renombre, ganábamos dinero a montones. Ya había recuperado mi inversión y teníamos mucho más en capital. Por eso hice una fiesta a todo dar. Le dije a mis amigos: Pueden invertir aquí con toda seguridad. El trabajo de Eurosia hecho con amor, produce ganancias a montón.”—le expresó Eurasio a su maestro con pasión. Su maestro, el sabio Gaudencio le dijo de corazón: “Tu huerto está florecido y lleno de frutos por ese amor de los dos, por esa pasión.” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “Vengan y disfruten del fruto del amor”; 12-02-2024.

El esposo llega al huerto que ha invertido para su amada. Él recoge mirra y aromas, come miel, bebe vino y leche en abundancia. La Iglesia del Señor se entrega a la adoración a Dios (mirra), y olorosa expele los ungüentos de Jesucristo: amor, gracia y verdad. Predica la Palabra de Dios (miel) y además hace discípulos enseñándole sobre el Reino de Dios (leche). Por eso Cristo invita a todo aquel que tiene hambre y sed de Él, que vengan y coman del fruto de su Iglesia. “Yo vine a mi huerto, oh hermana, esposa mía; He recogido mi mirra y mis aromas; He comido mi panal y mi miel, Mi vino y mi leche he bebido. Comed, amigos; bebed en abundancia, oh amados.” Cnt.5:1.

Padre, como y bebo en abundancia de Ti, en tu amada Iglesia. Me nutro y aprendo en ella, sobre el amor, la bondad, la gracia, la misericordia y tu verdad. En el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor. 

 

¿Cómo es el huerto de la amada?

Oloroso: “Es lo que más me gusta en Güendolina; cuando pasamos problemas ella siempre está linda: confiada en mí, alegre y entusiasta. Parece que los problemas la fortalecen, no la espantan. Y aún durante esas circunstancias, nunca se niega para irse conmigo a la cama.”—le refirió Secundiano a su maestro con verdadero gozo. Su maestro, el sabio Gaudencio, le dijo con alborozo: “Una espléndida esposa tienes: en la crisis se fortalece con creces.” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “En los momentos tormentosos, la Iglesia está con gozo”; 11-02-2024.

El Aquilón es un viento frío que sopla del norte. Llega con vientos fuertes y trae el invierno. El Austro es suave como una brisa, pero atrae el calor seco del desierto. Job 37:9, nos dice: “Del sur viene el torbellino, y del norte el frío…”. Las estaciones más deseadas son la primavera y el otoño, pero todos hemos de vivir el verano y el invierno. El Aquilón y el Austro representan pruebas, pero aquí la Iglesia parece afirmar que cuando estos vientos llegan, éstos, desprenden su aroma. Y aún en los momentos difíciles, es cuando más está dispuesta a orar e intimar con Dios. “Levántate, Aquilón, y ven, Austro; Soplad en mi huerto, despréndanse sus aromas.   Venga mi amado a su huerto, Y coma de su dulce fruta.” Cnt.4:16.

Padre, que en mis duros momentos y duras pruebas, el olor a Ti se desprenda en mí. Que huela a Ti y que jamás me olvide de refugiarme en tus brazos en comunión íntima contigo. En el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor.

 

¿Qué es la esposa del Señor?

Fuente de huertos, pozos de aguas vivas: “Dulcemente le dije a Juvenciola: “Hermosa y refrescante eres, como agua clara que sale de la fuente. Pozo de aguas vivas, donde abundante agua diáfana me brindas.”—le comentó Tertuliano a su maestro, aún muy poético. Su maestro, el sabio Gaudencio, le dijo circunspecto: “Preciosa metáfora usas, seguro a Juvenciola tus palabras la turban.” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “Fuente de huertos, pozo de aguas corriendo.”; 09-02-2024.

La Iglesia del Señor no está seca, es como un pozo profundo cuya agua de vida límpida, diáfana y cristalina proviene de la vertiente de la Roca más grande y sólida: Jesucristo. Por ello, todo aquel que tenga sed puede de sus aguas transparentes beber, pues ciertamente, de la mera fuente de vida, las aguas puras y dulces brotan y hasta ti vienen. “Fuente de huertos, Pozo de aguas vivas, Que corren del Líbano.” Cnt.4:15. 

Padre, sigo saciando mi sed de Ti, a través de esa Palabra que tu Iglesia amada predica. Yo ciertamente bebo en ella, aguas de vida. En el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor. 

 

¿Qué más hay como renuevos en la amada?

Nardo, azafrán, caña aromática, canela: “¡Qué decirte amada, si hueles a azafrán, canela y caña aromática!  Y cuando sonríes, se inflama este amor inmenso que yo por ti siento, y expeles rico olor a mirra, áloes e incienso. Así le dije maestro, a Eustorgia”—le comunicó Aureliano esa bella historia. Su maestro, el sabio Gaudencio le dijo con mucha honra: “Eustorgia tiene muchas cualidades, que tú poéticamente supiste expresarle.” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “Las cualidades de la Iglesia es olor de flores y especias”; 08-02-2024.

El olor fragante que emana la esposa amada del Señor, viene por supuesto de lo Alto. Es el fruto del Espíritu Santo. Y en el verso anterior está representado el amor, el gozo y la paz, aquí el azafrán representa la paciencia, la caña aromática la benignidad, la canela la bondad, el incienso: fe. La mirra la mansedumbre y el áloe, dominio propio. “Nardo y azafrán, caña aromática y canela, Con todos los árboles de incienso; Mirra y áloes, con todas las principales especias aromáticas.” Cnt.4:14.

Padre, refréscame con el fruto del tu Espíritu Señor y por ti seguro llegue a alcanzar la perfección. Por tu gran amor, por tu gracia, por tus misericordias, por tu sacrificio, por tu Poder. En el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor. 

 

¿Cómo son los renuevos de la amada?

Paraíso de Granados: “Cuando vi a Eufrosina con esa hermosa sonrisa, le expresé de prisa: “Tu mirada, tus brazos extendidos, tu amor dorado: Son maravillosas cosas que has cosechado. Tu amor lo comparo a un jardín de granados. Además lleno de flores de alheña y nardos.”—le declamó Esculapio a su maestro con su corazón lleno de fuego. Su maestro, el sabio Gaudencio, le dijo con denuedo: “El amor por ti, que expresa Eufrosina, son esos renuevos.” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “El amor por Ti es el renuevo de mi pasión”; 07-02-2024.

Se le llama renuevo, al vástago que nace de un árbol, o de una rama cortada. Jesucristo en la Biblia es llamado “…el renuevo de Jehová” (Is.4:2). De tal manera que la esposa ahora posee renuevos: “paraíso de granados”: simboliza el amor de Dios expresado en el sacrificio de Jesús, al derramar su sangre por nosotros. La alheña y los nardos simbolizan gozo y paz. El Renuevo en la Iglesia se da por medio del Espíritu Santo. “Tus renuevos son paraíso de granados, con frutos suaves, De flores de alheña y nardos;” Cnt.4:13.

Padre, ha nacido en nosotros tu Renuevo, por ello tenemos el amor de Jesús en nosotros, además del gozo y la paz que Tú nos das y que ves reflejado en tu Iglesia; en el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor.

 

¿Cómo es la esposa del Amado?

Como huerto cerrado: “Cuando Eucarpio vio a Eufronia, exclamó alborozado, en plena noche de bodas: Bella y preciosa eres por todos lados. Además para mí eres, como un huerto cerrado. Tu ser, es como una fuente sellada que sólo para mí, quiero tener. Y así fue maestro como le dije a Eufronia.”—le dijo el joven a su maestro fuera de bromas. Su maestro, el sabio Gaudencio, le dijo estas hermosas palabras en su idioma: “Ciertamente tu esposa es para ti como huerto cerrado, sólo ustedes disfrutan del jardín floreado.” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “Huerto cerrado, fuente sellada eres tú esposa amada”; 06-02-2024.

Un huerto cerrado era casi un patrimonio de la realeza, o de personas muy adineradas. Además en los huertos, las personas comunes, sembraban frutas, hortalizas y vegetales. Pero sólo los pudientes cultivaban flores. El rey Salomón tenía un jardín hecho especialmente para la novia. Nuestro Rey tiene este Jardín especialmente para su Iglesia, por eso ella, como el Jardín, es Huerto cerrado; fuente de Agua viva sellada. Lo ha cerrado con ángeles. “Huerto cerrado eres, hermana mía, esposa mía; Fuente cerrada, fuente sellada.” Cnt.4:12.

Padre, has reservado ese Huerto como al comienzo, para tu amada Iglesia. Esa fuente de Vida Eterna la cual está sellada con tus promesas. Así como el Lugar Santo de tu Templo sólo pueden entrar los sacerdotes que Tú nos has hecho, así tu amada sólo para Ti es, está santificada a Ti. En el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor. 

 

¿Cómo son los labios de la amada?

Como panal de miel: “Cuando la oí hablar tan elocuentemente, le dije a Eufrosina sinceramente: “Tus labios son como miel de un panal, pues tus palabras son dulces al paladar. Miel y leche fluyen en tus discursos, construyen para todos un hermoso futuro. Y tus vestidos tienen el fragante olor del Líbano.”—le comunicó Laurencio a su amado maestro. Su maestro, el sabio Gaudencio, le dijo al respecto: “Linda esposa tienes Laurencio, versada en palabras y agradablemente perfumada.” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “La Iglesia es linda esposa: versos bíblicos salen de su boca.”; 04-02-2024.

La amada Iglesia de Jesucristo, habla la prédica del Reino. Es por eso que sus labios destila la miel como en un panal. La Palabra de Dios es comparada con la miel. Y decir que miel y leche hay debajo de su lengua, es porque nos habla del Reino de Dios; esa tierra prometida que leche y miel también destila. Sus vestidos, como el olor del Líbano. Por eso, como nos dice en Oseas 14:6: “…será su gloria como la del olivo, y perfumará como el Líbano” “Como panal de miel destilan tus labios, oh esposa; Miel y leche hay debajo de tu lengua; Y el olor de tus vestidos como el olor del Líbano.” Cnt.4:11.

Padre, que mi labios destilen de tu leche y de tu miel, que mis vestidos tengan el perfume como el olor del Líbano. Para que Tú seas exaltado y bendecido en el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor. 

 

¿Cómo son los amores de la esposa del Señor?

Hermosos: “Aureliano le contó al maestro muy emocionado: “La noche de bodas fue maravillosa, hasta el amanecer nos salimos de la alcoba. Sus amores me deleitaron al extremo, ¡ay y el olor de sus ungüentos! Perfume que aún lo llevo dentro. Ya no beberé vino, ya no tomaré alcohol, pues los amores de Eustorgia, son mucho mejor.”—finalizó el joven con determinación. Su maestro, el sabio Gaudencio, le dijo de corazón: “Qué bueno Aureliano que hayas eso determinado, porque ciertamente de Eustorgia, estás muy enamorado.” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “Prefiero tu amor, que el buen ron”; 04-02-2024.

Allá en el capítulo uno de Cantares, en los versos dos y tres, es ella quien le dice que el amor de su esposo es mejor que el vino. Además, expresa acerca de lo agradable que es el: “…olor de tus suaves ungüentos…” Pero ahora es el esposo quien se refiere a ella casi en los mismos términos. Cuando llegamos a Cristo, apreciamos y experimentamos su amor, y comprobamos que es mejor que el vino y que su perfume es sumamente exquisito. Con el tiempo, la Iglesia adquiere el amor de Jesucristo y lo da, primeramente al Señor; y también expele su perfume. El esposo ha reconocido su propio amor y perfume en su amada Iglesia. “¡Cuán hermosos son tus amores, hermana, esposa mía! ¡Cuánto mejores que el vino tus amores, Y el olor de tus ungüentos que todas las especias aromáticas!” Cnt.4:10.

Padre, qué hermoso que Jesucristo ha percibido el amor de su Iglesia y el olor fragante de su entrega y servicio; que refleje y adquiera ese amor y expele ese ungüento para tu satisfacción. En el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor.

 

¿Con qué prendió el corazón del esposo la amada?

Con una mirada: “Decaulión me dijo con todo su corazón: “Una mirada tuya bastó para que me atrajeras desmedidamente. Una mirada tuya y me enamoré de ti perdidamente”. Y fueron lindas esas palabras, realmente me llegaron al alma.”—le dijo Eufrosina a su maestro con sinceridad. Su maestro, el sabio Gaudencio, le dijo con prioridad: “Basta una mirada de nuestra amada, para prender nuestro corazón desde la tarde hasta la alborada” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “Una mirada bastó para amarte”; 03-02-2024. 

¡Ah, amigos! ¿Qué sabemos cuánto amor necesitó esa Iglesia, para que pudiera ser salvada cuando no había manera ni forma de serlo? De tal manera que esa mirada que traspasó el tiempo y el espacio, llegó hasta nuestro Creador para ser conmovido por esa ojeada, una mirada de fe por supuesto, la cual expresaba lo necesitada de amor y gracia que su amada estaba. Esa mirada fue la que prendió el corazón de nuestro Dios y Señor y procedió a rescatarla. “Prendiste mi corazón, hermana, esposa mía; Has apresado mi corazón con uno de tus ojos, Con una gargantilla de tu cuello.” Cnt.4:9.

Padre, a Ti extiendo siempre esa mirada de fe, de gozo, de admiración, de asombro, de agradecimiento por tanto amor expresado para nosotros tu Iglesia. Ama Padre esa mirada que de Jesucristo está tan necesitada: de su amor, gracia y verdad. En el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor.

 

 

¿Qué cumbres quiere que mire su esposa el Señor?

La de Amana, Senir y Hermón: “Le dije a Eufronia: Ven amada mía desde tu barrio, desde tu choza. Ven a mi palacio joven bella, dulce y hermosa. Sal de las guaridas de los pandilleros, donde se esconden los malos que pueden hacerte daño. Aquí no habrá quien te alcance, conmigo no sufrirás ningún percance.”—le narró Ceraunio a su maestro con mucho denuedo. Su maestro, el sabio Gaudencio, le dijo sin rodeos: “Tu amor la invita a que deje su lugar peligroso. Tu amor y disposición es un gesto hermoso.” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “Cristo nos saca de Lodebar para llevarnos a su palacio Real”; 01-02-2024.

La joven virgen sulamita, llamada a ser esposa de rey Salomón, es una representación de la Iglesia de Señor. Dios llama a su Iglesia desde todas partes del mundo. Aquí la invita a venir desde el Líbano, seguramente está habitando en las regiones montañosas desde donde tiene acceso a las cumbres de Amana, Senir o Hermón. Además es un lugar donde habitan los leones y leopardos, o sea, peligroso. De ahí va al palacio del rey en Jerusalén. “Ven conmigo desde el Líbano, oh esposa mía; Ven conmigo desde el Líbano. Mira desde la cumbre de Amana, Desde la cumbre de Senir y de Hermón, Desde las guaridas de los leones, Desde los montes de los leopardos.” Cnt.4:8. 

Padre, nos sacas de este mundo afectado para ir al Palacio Real en la Nueva Jerusalén con Jesucristo a reinar con Él. Ya no sufriremos la afectación de este mundo, para nosotros no habrá más llanto ni dolor. No podremos morir jamás porque Tú a nuestro lado estarás, en el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor.

 

¿Cómo ve Jesucristo a su amada Iglesia?

Hermosa y sin mancha: “Cuando al fin llegamos al hotel, para disfrutar de nuestra luna de miel. Miré a Eudocia tal como la trajo al mundo Dios. Ella dice que mis palabras aún le suenan al talán, talán, de una dulce campana: “Todo en ti amada esposa es perfecto, en ti no hay ningún defecto”—le contó Eulalio a su maestro muy emocionado. Su maestro, el sabio Gaudencio le dijo siempre pausado: “Tu pasión Eulalio, y tu admiración, se expresan en esas dulces palabras de amor” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “Toda vos eres perfecta mi amor”; 01-02-2024.

La Iglesia del Señor está compuesta por sólo pecadores, sin embargo, al ser lavada por la sangre de Jesús, es hermosa y perfecta. Dios ve a su amada Iglesia tal y como es, o sea; hermosa, linda, sin defecto alguno y lo más maravilloso: sin pecado, sin mancha. Ya su amor por ella, demostrado en su sacrificio en la cruz, la cubrió hace tiempo de todo mal. “Toda tú eres hermosa, amiga mía, Y en ti no hay mancha.” Cnt.4:7.

Padre, qué hermosa revelación nos das aquí: Nos ves a nosotros tu Iglesia, hermosa, perfecta y sin mancha. En el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor. 

 

¿Cuándo ha de irse al monte de mirra?

Hasta que apunte el día y huyan las sombras: “Recuerde que a mi petición él se regresó, y Aureliano me dijo con una voz llena de amor: “No te preocupes, hasta que el día aparezca, iré a adorar al monte en la capilla nueva. Sus palabras fueron capitalizadas sin derroche, y eso me reconfortó tremendamente, porque yo no quería quedarme sola en las sombras de la noche”—le confesó Eustorgia a su maestro con sinceridad. Su maestro, el sabio Gaudencio le dijo con amabilidad: “Al estar a tu lado protegiéndote con valor, es también una forma de adorar al Señor” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “Hasta que amanezca estaré contigo muy cerca”; 30-01-2024.

El Señor Jesucristo es el sumo sacerdote para siempre, según el orden de Melquisedec. Él necesita ir al Monte Santo, donde la mirra y el incienso (tipología de entrega y ministerio sacerdotal) lo están esperando. Sin embargo, antes de ir, Él toma la decisión de quedarse con su amada Iglesia “hasta que apunte el día y huyan las sombras”; o sea, hasta su venida. Así que la amada está segura. “Hasta que apunte el día y huyan las sombras, Me iré al monte de la mirra, Y al collado del incienso.” Cnt.4:6.

Padre, como tu Iglesia estoy seguro en Cristo, a pesar de que esté mundo afectado y caído se presenta como en tinieblas. Sin embargo, Tú estás con nosotros “hasta el fin del mundo”; esto es: estamos seguros en Ti, hasta tu venida. En el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor. 

 

¿Cómo son los pechos de la amada?

Como gemelos de gacela: “Cuando Ceraunio me miró mis pechos, quedó tan fascinado que expresó alborozado: “Tus pechos son como gemelos de gacela, que juegan y se apacientan en la pradera.”—contó Eufronia a su maestro, aún emocionada. Su maestro, el sabio Gaudencio le dijo estas hermosas palabras: “Hermoso poema de amor que Ceraunio te trasmitió. Ciertamente un hombre debe de amar, en su esposa: su cuerpo, sus curvas, su beldad.” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “Tus pechos como gemelos de gacela, que juegan en la pradera”; 29-01-2024.

Tiernamente poético, el rey Salomón usa bellamente la metáfora comparativa de los pechos de su amada, con la figura de gemelos de gacela. Los cervatillos son tiernos, es agradable el acariciarlos pues son afelpados, inocentes, y confiados. La Iglesia del Señor cuenta con pechos que dan: “…como niños recién nacidos, la leche espiritual no adulterada, para que por ella crezcáis para salvación…) (1P.2:2-3). O bien, “para que maméis y os saciéis de los pechos de sus consolaciones; para que bebáis,…y mamaréis, y en los brazos seréis traídos, y sobre las rodillas seréis mimados.” (Is.66:10-13). “Tus dos pechos, como gemelos de gacela, Que se apacientan entre lirios.” Cnt.4:5.

Padre, he tomado de esa leche no adulterada de los pechos de tu amada Iglesia; y luego ahora, Tú me has dado alimento sólido; bendito eres Señor y bendita tu Iglesia amada. En el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor.

 

¿Cómo es el cuello de la amada?

Como la torre de David: “Baudelio amoroso le dijo a Eutropia, esta bella prosa: “Como la torre Eiffel es tu cuello amada, tan lindo como una torre fortificada. Esto te da una belleza singular, hermosa a todo dar”—le dijo contento. Eutropia le contó todo esto al maestro. Su maestro, el sabio Gaudencio le dijo presto: “Torre fortificada eres para él, como su mujer amada”. Cuento del Reino; Daniel Aragón; “Como torre fortificada es el cuello de la amada”; 28-01-04.

La Torre de David era una fortaleza en Jerusalén. Considerada una de las construcciones más importantes de la ciudad, utilizada para protegerla de las embestidas del enemigo. Era un símbolo de fortaleza y seguridad para los habitantes de Jerusalén. Esto, nos da pistas para entender el símil utilizado: Describe la belleza y la fortaleza de la mujer amada. “Tu cuello, como la torre de David, edificada para armería; Mil escudos están colgados en ella, Todos escudos de valientes.” Cnt.4:4.

Padre, ves a tu amada Iglesia no sólo hermosa y bella, sino también como una fortaleza para resguardar la seguridad de sus miembros. Por ello, amo a la Iglesia, porque es un bastión para mi vida en Cristo Jesús. Amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día el Señor. 

 

¿Cómo son los labios de la amada?

Como hilo de grana: “Me dijo cosas hermosas Eulalio: “Tus labios encarnados como hilo de grana, brillante carmesí que te engalana.  Y cuando te sonrojas, tus mejillas como trenzas de granada”—le contó Eustolia a su maestro, toda apasionada. Su maestro, el sabio Gaudencio, le dijo en palabras pausadas: “Sensual y destacado, es el escarlata en tus labios. Eulalio ha de estar de ti, muy enamorado.” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “Tus labios un hilo de grana”; 28-01-2024.

Le llamaban “hilo de grana” a una especie de cordón o trenza, que se entintaba con grana, un pigmento rojo sacado de los cuerpos deshidratados de un insecto de la familia de las Coccoidea. Es de un rojo intenso, así que los labios de la amada son como un cordón de grana. Aquí recalca la importancia del habla, es hermosa. Y las mejillas como cachos (guedejas) de grana. Hace alusión al rojo intenso del cual está impregnada la amada, en referencia al carmesí de la sangre del Cordero, y la hermosa habla, la prédica del evangelio y la Palabra. “Tus labios como hilo de grana, Y tu habla hermosa; Tus mejillas, como cachos de granada detrás de tu velo.” Cnt.4:2.

Padre, estamos impregnados del rojo carmesí de la sangre de Jesucristo, y nuestra habla es hermosa porque hablamos de Ti, de tu maravilloso plan. En el nombre de Jesús, amén. tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor. 

 

¿Cómo son los dientes de la amada?

Como manadas de ovejas trasquiladas: “Cuando me sonreí, esto fue lo dijo Eucadio sobre mí: “Toda tú eres bella, qué hermosos dientes tienes, que preciosa hilera”—contó Eurosia a su maestro de manera sincera. El sabio Gaudencio le dijo estas palabras valederas: “Hermoso detalle de Eucadio, te quiso decir que toda tú eres perfecta, que no hay en ti ningún fallo.” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “Tienes dentadura perfecta, toda tú eres bella”; 27-01-2024.

La cultura hebrea en ese tiempo, daba especial atención a la atractiva sonrisa de una mujer, porque esto le daba perfección y belleza. El énfasis en este verso es considerar a la amada sin defecto alguno. La Iglesia del Señor tiene una sonrisa perfecta, porque toda ella es preciosa y bella, sin defecto alguno, sin mancha, sin pecado. “Tus dientes como manadas de ovejas trasquiladas, Que suben del lavadero, Todas con crías gemelas, Y ninguna entre ellas estéril.” Cnt.4:2.

Padre, tenemos la sonrisa no sólo alegre y feliz, sino que también una hilera de magníficos dientes. Porque para Ti somos la esposa perfecta, sin defecto alguno. Esto gracias al sacrificio de tu amado Hijo, quien con su sangre nos limpió de todo pecado y mal. En el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor.