¿A qué se levanta la amada?

A abrirle al esposo: “Cuando oí que Eulalio accionó la cerradura para la puerta abrir, mi corazón se alegró, al salir del lecho el olor de mi fragancia el cuarto inundó. Y llegué hasta la cerradura de la puerta, mis manos tocaron la manecilla pero resbalaron en ella, tenían aceite impregnado de la resina de un árbol de mi huerta.”—narró Eudocia ese especial momento a su maestro. Su maestro, el sabio Gaudencio le dijo contento: “Como buena esposa, te apresuraste a abrir, llena de fragancias olorosas.” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “La esposa abre llena de fragancias olorosas”; 17-02-2024.

Cuando la amada Iglesia oye que el esposo (Jesucristo) está a la puerta, no sólo se conmueve su corazón, sino que la fragancia y la entrega brotan de ella. La mirra es una corteza de árbol, cuyo aroma expele oloroso al hacer contacto con el fuego. Es empleada para perfumes y aromatizar a las novias, pero también para embalsamar cadáveres. Que gotee mirra significa que ha sido combinada con aceite, símbolo del Espíritu Santo. La esposa muere a su yo, por el poder del Espíritu, y entonces ella emana esa olorosa fragancia. “Yo me levanté para abrir a mi amado, Y mis manos gotearon mirra, Y mis dedos mirra, que corría Sobre la manecilla del cerrojo.” Cnt.5:5. 

Padre, que todo mi ser goteé mirra, porque el poder de tu Espíritu hace que muera a mi yo para vivir en Cristo. Que expele ese olor fragante para Ti, en el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor.