domingo, 18 de febrero de 2024

¿Qué hace la amada cuando la invita el Señor?

Aduce que está desnuda: “Le dije: Ven conmigo debajo de la lluvia y del mañanero rocío, más Eunomía me dijo: “Con qué me vestiré, desnuda estoy en la cama, además: ya me lavé los pies, afuera no me enlodaré.” Yo quería que saliéramos debajo de la lluvia, para correr juntos por la noche oscura.”—le confesó Euríalo a su maestro un poco molesto. Su maestro, el sabio Gaudencio, le dijo presto: “´Sé que tendrás paciencia para lograr que tu amada, con la lluvia nocturna, corra contigo mojada. El amor de ambos los hará correr juntos, hacia la alborada.” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “Tú me vestirás Señor con vestido de salvación”; 15-02-2024.

El esposo invita a la esposa a salir en la madrugada, para que ella también sienta la sensación del rocío y las gotas de la lluvia. Ella alude que ya no está vestida y que además ha lavado sus pies. No puede enlodarse nuevamente. Es la actitud de la Iglesia muchas veces. Teniendo el vestido que nos ha dado el Rey, vestido de salvación, se hace demasiado difícil ponernos el de evangelista. Y recorrer en la noche bajo la lluvia y la luna, descalzos o con los aprestos del evangelio de la paz, hará que se nos ensucien los pies. Mejor quedarse en la intimidad con Dios, que andar en los caminos con la Palabra de Dios. “Me he desnudado de mi ropa; ¿cómo me he de vestir? He lavado mis pies; ¿cómo los he de ensuciar?” Cnt.5:3.

Padre, Tú eres quien nos viste para salir con Jesucristo y nos calza para luego lavarnos los pies, si por evangelizar nos los ensuciamos. Que mi corazón esté dispuesto a ir donde el que está necesitado de conocer al Señor. En el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor. 

 

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