jueves, 8 de febrero de 2024

¿Con qué prendió el corazón del esposo la amada?

Con una mirada: “Decaulión me dijo con todo su corazón: “Una mirada tuya bastó para que me atrajeras desmedidamente. Una mirada tuya y me enamoré de ti perdidamente”. Y fueron lindas esas palabras, realmente me llegaron al alma.”—le dijo Eufrosina a su maestro con sinceridad. Su maestro, el sabio Gaudencio, le dijo con prioridad: “Basta una mirada de nuestra amada, para prender nuestro corazón desde la tarde hasta la alborada” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “Una mirada bastó para amarte”; 03-02-2024. 

¡Ah, amigos! ¿Qué sabemos cuánto amor necesitó esa Iglesia, para que pudiera ser salvada cuando no había manera ni forma de serlo? De tal manera que esa mirada que traspasó el tiempo y el espacio, llegó hasta nuestro Creador para ser conmovido por esa ojeada, una mirada de fe por supuesto, la cual expresaba lo necesitada de amor y gracia que su amada estaba. Esa mirada fue la que prendió el corazón de nuestro Dios y Señor y procedió a rescatarla. “Prendiste mi corazón, hermana, esposa mía; Has apresado mi corazón con uno de tus ojos, Con una gargantilla de tu cuello.” Cnt.4:9.

Padre, a Ti extiendo siempre esa mirada de fe, de gozo, de admiración, de asombro, de agradecimiento por tanto amor expresado para nosotros tu Iglesia. Ama Padre esa mirada que de Jesucristo está tan necesitada: de su amor, gracia y verdad. En el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor.

 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario