Falta de fe: “En mi propio
caso, la piedra fundamental de la liberación del miedo es la fe: una fe que, a
pesar de las apariencias mundanas en contra, me hace creer que vivo en un
universo que tiene sentido. Para mí, esto significa la creencia en un Creador que
es todo poder, justicia y amor; un Dios que me tiene asignado un propósito, un
significado, un destino de crecer, aunque sea poco y a tropiezos, hacia su
imagen y semejanza. Antes de llegarme la fe, vivía como un extraño en un cosmos
que, con demasiada frecuencia, me parecía hostil y cruel. En él no podía haber
para mi ninguna seguridad interior.” Bill
Wilson; “El Lenguaje del Corazón”; pág.267; “Este asunto del miedo”.
El
Todopoder, la Justicia, la Paz y el
Amor, están concentrados en una sola persona: Nuestro Dios y Señor. Este mundo
afectado y dañado, ofrece mil variantes para estar atado al miedo. Por su injusticia y crueldad, constantemente
se manifiesta en acciones y hechos terroríficos y dañinos. Y entonces nos
sobrecoge el temor y nos atrapa. Esto es falta de fe. Cuando creemos que en
Dios estoy protegido y sustentado por su amor y bondad, nada tiene que
asustarme y hacerme sentir temeroso. ¿Y de
quién te asustaste y temiste, que has faltado a la fe, y no te has acordado de
mí, ni te vino al pensamiento? …” Is.57:11.
Padre,
en Ti puedo sentirme seguro, enfrentarme a aquello que es más poderoso que yo,
pero no más que Tú. Y contigo puedo
vencer a cualquier enemigo que me desee asustar o amedrentar, en el nombre de
Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón.
Feliz día en el Señor.
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