martes, 1 de mayo de 2018

Bienaventurados los pacificadores


¿Cuál es la actitud nuestra ante los conflictos que traen bienaventuranza?
Ser un pacificador: “Se me han acercado algunos y otros me han conminado, seguramente por mi condición de figura pública, a expresar criterios sobre mi posición con respecto a los hechos y hay quienes me han explorado con tonos agresivos, arrinconándome para que mi respuesta sea la que ellos quieren oír cuando lo que plantean son reacciones que proclaman el odio y el caos para solucionar un problema que precisamente nació de la intolerancia, por la falta de respeto del uno por el otro, porque se nos salió el indio rebelde, que por no haber aprendido a domarlo, nos tiene, a tan solo cuatro años del bicentenario de nuestra independencia, en la misma refriega que nos ha identificado desde que fundamos nuestra nación y le pusimos por nombre Nicaragua.”  Joaquín Absalón Pastora; “Detalles del momento. Quiero ser pacificador”; escrito enviado por Whats App.

Nunca nos debemos de olvidar que nuestra tarea como cristianos es la de reconciliar, la de amar, la de servir, la de ser un pacificador. No podemos dejarnos arrastrar por la intolerancia, las expresiones y actitudes de odio, de ofensas, de manipulación y de control.  No nos podemos sobrecoger por el miedo.  Cuando buscamos el diálogo y deseamos ventilar los mismos a través de esa vía; no usando la violencia como uso y pretexto del señalamiento, la acusación y la condenación; podremos juntos buscar la justicia y enmendar los errores con el fin de reconciliarnos. “Bienaventurados los pacificadores, porque ellos serán llamados hijos de Dios.” Mt.5:9.

Padre, buscamos a través de Ti poder servir como reconciliadores y pacificadores ante los daños y conflictos que emergen como producto de nuestros errores, defectos y pecados. Te pedimos perdón por ellos Señor, a nivel personal y a nivel de nación. Permíteme ser un pacificador para ser llamado un hijo de Dios, en el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor.

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