martes, 20 de noviembre de 2018

Me anticipé al alba y clamé


¿En qué momento he de adorar a Dios y meditar en sus mandamientos?
Desde que raya el alba hasta la misma noche y madrugada: “Esto compartía el maestro Gaudencio con sus discípulos presto: “Me encanta levantarme de madrugada, y luego hablar con el Creador al rayar el alba. Primero he de alabarle, después darle gracias. Por último clamarle para poder meditar en su Palabra, reflexionar en su aplicación práctica.  Le ruego que me enseñe hoy, a hacer su voluntad; la voluntad de mi Dios y Señor; que me guíe hacia el Camino correcto, hacia el Camino eterno” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “Adorar a Dios y meditar para hacer su voluntad”; 19-11-2018.

Orar y meditar: la oración es la comunicación con Dios a través de una plática que puede contener alabanza, agradecimiento y petición. Meditar en su palabra es “un período de quietud sin palabras. Estar centrado es estar físicamente relajado, emocionalmente calmado, mentalmente enfocado y espiritualmente consciente.” (Del libro Reflexiones diarias Copyright © 1991; AAWS. Inc).  ¿En qué momento puedo hacer esto? Desde que amanece, hasta que anochece. “Me anticipé al alba, y clamé; Esperé en tu palabra. Se anticiparon mis ojos a las vigilias de la noche, Para meditar en tus mandatos.” Sal.119:147-148.

Padre, a Ti clamo hoy y esperaré en tus promesas y mandamientos; porque ellas son mi esperanza y mi vida. Y dame sabiduría, para meditar en tu Palabra, en tus mandatos, y poder aplicarla en mi vida. En el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor.

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