Creer que somos
inferiores a otros: “Eulalio
se sentía mal, así dijo sin más: “Maestro, ayúdeme. No quiero enfrentar los
problemas, la realidad, porque estoy seguro que para resolverlos no soy capaz. Yo
a la verdad, no tengo esa habilidad. Soy miserable, pequeño, no puedo, ni doy
más” –dijo convencido de sí mismo con cierta seguridad. El maestro le expresó
con amor: “Eulalio, lo que tienes es un complejo de inferioridad. Tienes
lástima de ti mismo y estás huyendo de cada responsabilidad. Necesitas a
Jesucristo y su Santo Espíritu; Él de ese estado te sacará, ya lo verás” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “Con Cristo
no eres inferior y eres mejor”; 28-11-2018.
El
complejo de inferioridad es un sentimiento que hace creer a la persona que es de
menor valor que los demás. Es una idea sugestiva que hace que la persona que la
padece, tenga menos capacidades de la que realmente tiene. Lleno de
frustraciones, conmiseraciones y quejas; quien padece esto se siente más
pequeño, más indefenso, más inútil, más miserable, menos apto, menos capaz,
menos valioso que los demás. Posiblemente pueda aparecer por tener una niñez
afectada, con violencia, reprimenda y maldiciones. El Señor puede liberarte de
estas ataduras mentales, como hizo con Gedeón que una vez pensó: “Entonces le respondió: Ah, señor mío, ¿con
qué salvaré yo a Israel? He aquí que mi familia es pobre en Manasés, y yo el
menor en la casa de mi padre. Jue.6:15.
Padre,
en tu Palabra hay sinnúmero de promesas donde me dices que yo tengo un valor especial ante Ti, que puedo
hacer cosas increíbles en tu nombre, y que soy mayor cuando sirvo a los demás:
me das propósito, poder, servicio y amor; que no me hace superior pero sí
mejor; en el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día
en el Señor.
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