¿Qué tenemos
dañado todos nosotros?
La cabeza, las
emociones, el espíritu: “Aurelio no se detuvo a tiempo, por tanto corriendo
llego diciendo esto: “No entiendo por qué si Orquídea es una excelente
cristiana, tiene que estar en un grupo de neuróticos cada mañana.” –dijo casi
preguntando. Gaudencio, el sabio maestro le explico esto: “Aurelio, todos los
seres humanos, incluidos nosotros, estamos enfermos del alma, de la mente, del
cuerpo. Con el pecado esto va de la mano. Dios a través de estos grupos de
terapia, se manifiesta en su gracia para curar diversas enfermedades del
espíritu y del alma. Por eso Orquídea es una excelente cristiana” Cuentos
del Reino; Daniel Aragón; “Dios sana el cuerpo, el corazón y el alma” 02-11’2018.
Los
efectos del pecado se manifiestan en nuestras emociones dañadas, en nuestra
mente afectada, en nuestro cuerpo enfermo. Cuando sabemos esto, podemos llegar
a entender mejor el comportamiento extraño, y muchas veces ilógico, que algunos
de pronto tenemos. Dios, nuestro sanador, se manifiesta de mil maneras
diferentes para darnos sanidad, de ahí que los grupos de terapia ayudan
muchísimo a buscar esa sobriedad emocional, mental y espiritual. “…Toda cabeza está enferma, y todo corazón
doliente.” Is.1:5b.
Padre,
gracias porque contigo tengo sanidad integral. Dame esa sanidad corporal, mental y espiritual que necesito hoy para tu
gloria, en el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día
en el Señor.
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