sábado, 3 de noviembre de 2018

Toda cabeza está enferma


¿Qué tenemos dañado todos nosotros?
La cabeza, las emociones, el espíritu: “Aurelio no se detuvo a tiempo, por tanto corriendo llego diciendo esto: “No entiendo por qué si Orquídea es una excelente cristiana, tiene que estar en un grupo de neuróticos cada mañana.” –dijo casi preguntando. Gaudencio, el sabio maestro le explico esto: “Aurelio, todos los seres humanos, incluidos nosotros, estamos enfermos del alma, de la mente, del cuerpo. Con el pecado esto va de la mano. Dios a través de estos grupos de terapia, se manifiesta en su gracia para curar diversas enfermedades del espíritu y del alma. Por eso Orquídea es una excelente cristiana”  Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “Dios sana el cuerpo, el corazón y el alma” 02-11’2018.

Los efectos del pecado se manifiestan en nuestras emociones dañadas, en nuestra mente afectada, en nuestro cuerpo enfermo. Cuando sabemos esto, podemos llegar a entender mejor el comportamiento extraño, y muchas veces ilógico, que algunos de pronto tenemos. Dios, nuestro sanador, se manifiesta de mil maneras diferentes para darnos sanidad, de ahí que los grupos de terapia ayudan muchísimo a buscar esa sobriedad emocional, mental y espiritual. “…Toda cabeza está enferma, y todo corazón doliente.” Is.1:5b.

Padre, gracias porque contigo tengo sanidad integral. Dame esa sanidad corporal, mental y espiritual que necesito hoy para tu gloria, en el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor.

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