¿Qué no debemos
hacer ante una autoridad?
Salir apresuradamente de su presencia: “Yo estaba frente al alcalde de mi ciudad, me había enviado a llamar. Pero estaba trabajando en un nuevo proyecto, así que me urgía pronto salir de ahí corriendo. Casi lo hago así, pero por alguna razón le esperé un ratito por ahí. Llegó y me saludó. Luego me mostró un gran proyecto de la ciudad y su presupuesto. Yo estaba nominado con mi equipo para trabajar en él por supuesto”—testificó Pudenciano a su maestro con gozo. El sabio Gaudencio, le dijo con alborozo: “Menos mal que te quedaste, no puedes apresurarte a salir de la presencia de una autoridad, pues retenerte y para apresarte tiene potestad” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “No huyas de la presencia de una autoridad, para apresarte tiene potestad”; 08-10-2023.
Este verso nos indica que nosotros con cualquier autoridad (incluyendo nuestros padres), debemos de ser muy respetuosos de querer irnos apresuradamente de su presencia. Aquí por supuesto tenemos que desarrollar un don de Dios: La paciencia. Si acaso no disfrutamos estar en frente de este personaje. Esto porque en primer lugar debemos de respetar nuestras autoridades, y estar en su presencia el tiempo que esta persona requiera (para asuntos pertinentes por supuesto), es señal de ello. “No te apresures a irte de su presencia, ni en cosa mala persistas; porque él hará todo lo que quiere. Pues la palabra del rey es con potestad, ¿y quién le dirá: Qué haces?” Ecl.8:3-4.
Padre,
dame de tu paciencia, don de tu Espíritu, para tener tranquilidad al ser
requerido ante la presencia de cualquier autoridad. Y si este es rey, aún más. Comenzando por Ti amado Padre, quien me
requieres a diario estar ante Ti. Que así lo siga haciendo para tu gloria y mi
bien, en el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día
en el Señor.
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