¿Qué pide el esposo a la novia?

Que lo ponga como un sello en su corazón: “Quisiera tatuarme tu nombre mi amor, no en el brazo o la pierna, sino en el corazón. Porque Euríalo esposo amado, te amo sin paralelo, mi vida la pongo en tus manos. Te amo al extremo por eso también te celo, pues este amor quema como el mismo fuego. Le dije a Euríalo mi marido”—dijo Eulogia con profundo sentimiento lleno de amor. Su maestro, el sabio Gaudencio, le dijo de con emoción: “Qué linda esa expresión, querer tatuarte su nombre en tu corazón.” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “Llevo tu nombre como sello en mi corazón”; 27-03-2024.

Cuando amamos a nuestro Señor, todas nuestras intenciones quieren agradarle, tomarle en cuenta. Nuestras acciones (marca sobre el brazo) reflejarán su nombre tatuado en nuestro corazón (intenciones de agradarle). Llegamos a amarle tanto, que morimos a nuestro yo por él. Por eso la muerte de uno es tan fuerte porque sólo por amor se puede. Y el celo por nosotros lo ha llevado a bajar hasta el Seol cuando por nosotros su vida dio. Y esa pasión de dar la vida por salvarnos ha nacido de las brasas de un amor sin igual. “Ponme como un sello sobre tu corazón, como una marca sobre tu brazo; Porque fuerte es como la muerte el amor; Duros como el Seol los celos; Sus brasas, brasas de fuego, fuerte llama.” Cnt.8:6.

Padre, que el nombre de Jesús tu Hijo amado, en mi corazón esté marcado. Que mis acciones lo reflejen. Que pueda menguar o morir a mi yo, para que Él crezca. Porque sé que Tú me celas con ese amor eterno. En el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor.