¿Qué pasaría si la hermana fuere muro?

Edificarían sobre el muro un palacio de plata: “Eres buena esposa, amorosa, fiel, y muy hacendosa. Sobre esos valores construiremos nuestro hogar, será como un palacio real. Y la verdad que tanto te amo, que si aún no me amaras y me fueras infiel, daría hasta mi vida para que me dieras tu querer. Le dije a Eustolia maestro, en un arrebato poético.”—narró Aurelio con mucho denuedo. Su maestro, el sabio Gaudencio, le expresó sin rodeos: “Hermosa alegoría para Eustolia, porque el amor siempre hace su obra.” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “Bendición y defensa para su Iglesia Dios dispensa”; 01-04-2024.

Este verso se refiere a la hermana pequeña, la que está sin pechos, en alusión a los cristianos que aún podemos ser inmaduros en la fe. Si llegamos a crecer de tal manera que fuéramos un muro (la fe, el conocer y activar las promesas, el amar a Dios y al prójimo como a uno mismo, son nuestra mejor defensa, como una muralla), sobre ese muro sería el cimiento para edificar un palacio de plata (una vida de total esplendor en Dios). Si fuéramos puerta (por donde el enemigo podría entrar por no crecer en la fe), aun así será guarnecida por Jesucristo y la Iglesia (al orar por ellos y perdonar su pecado). “Si ella es muro, Edificaremos sobre él un palacio de plata; Si fuere puerta, La guarneceremos con tablas de cedro.” Cnt.8:9.

Padre, confieso que muchas veces he sido una puerta, pero ahora te pido que me ayudes para ser un muro. Porque ciertamente quiero que a través de creerte, amarte totalmente y entregarme a Ti, puedas sobre mí construir un hermoso palacio de plata, para tu gloria y mi bien, en el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor.