sábado, 27 de abril de 2024

¿Qué hice cuando Dios me escuchó?

Me acosté y dormí: “Cuando más angustiado estaba, oré al Señor y Él me escuchó. Después me dormí, me acosté y luego tranquilo desperté. Porque ciertamente yo en mi Dios confié”—Dijo Eulampio con alegría de corazón. Su maestro, el sabio Gaudencio, le dijo estas palabras de confirmación: “Ciertamente el que en Jehová confía es porque con su corazón siempre le amará, puede dormir tranquilo pues está seguro que con su amor el Señor siempre le sustentará.” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “Me acuesto, me duermo y despierto, en Jehová tengo el sustento”; 23-04-2024.

Cuando David escribió este Salmo, estaba siendo perseguido por su propio hijo. Su vida corría peligro. Sin embargo, en medio de la tribulación pudo dejarle todo al Señor y dormir tranquilo, como un niño. Así nos sucede a los que confiamos que nosotros en las manos de Dios estamos, por tanto es Él quien nos sustenta. “Yo me acosté y dormí, Y desperté; porque Jehová me sustentaba.” Sal.3:5.

Padre, a diario me acuesto, duermo como un bebé y luego me despierto tranquilo, porque sé que eres Tú quien me sostiene y sustentas. Porque seguro estoy de tu amor por mí, de tal manera que por amor a Ti, confío en Ti. En el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor. 

 

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