¿Qué dicen los que te ven caer?

No hay para él salvación: “Es increíble cómo está tanta gente de mí pendiente: de lo que hablo, de lo que hago, de lo que fallo. Y cuando eso pasa simplemente me juzgan, me despedazan, me acaban. Muchos han jurado: “De esta ni Dios lo salva”, pero en Cristo sigo ese Camino”—confesó Eustaquio a su maestro un poco circunspecto. Su maestro, el sabio Gaudencio le dijo al respecto: “El enemigo siempre está interesado en señalarte, denigrarte, destruirte. Ellos no saben de misericordia, gracia y perdón. No pueden sanar, levantar e integrar.” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “El enemigo quiere acusarte y matarte”; 20-04-2024.

David falló en varias ocasiones y al instante tuvo un incremento de sus adversarios. Lo señalaron, lo acusaron y lo denigraron. Más David siempre se fortalecía en Jehová. El hecho es que ninguno de nosotros puede acusar y dañar a ningún ser humano, por una sencilla razón: Todos nosotros fallamos, no podemos pues juzgarnos. Dios aprovechó aún la debilidad de David, para llevar esta Palabra que se convirtió en profecía con Jesucristo, quien a pesar de ser perfecto, sin defecto, no escapó de ser señalado y acusado por el enemigo. “¡Oh Jehová, cuánto se han multiplicado mis adversarios! Muchos son los que se levantan contra mí.  Muchos son los que dicen de mí: No hay para él salvación en Dios. Selah” Sal.3:1-2.

Las personas que no te conocen de pronto creemos que somos más buenos que aquellos que han fallado de manera fragrante. Pero es un error pensar que de otro ser humano yo puedo ser mejor, y que por mis errores no habrá para mí salvación. Dios que me conoce me ha aceptado al con Él hacer efectivo el Nuevo Pacto, en y por Jesucristo su Hijo, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor.