La esposa: “Le he dicho a Baudelio amado maestro: Esa viña que tú tienes en negocio con tus amigos y que te da muy buena plusvalía, esa viña es ahora mía. Y ciertamente yo te daré las mil monedas de plata en usufructo, pero doscientas serán para los que guardan su fruto.”—narró Eutropia con alegría de corazón. Su maestro, el sabio Gaudencio, le dijo con emoción: “Vaya mujer que ahora eres la socia productiva de tu marido. Eres no sólo la esposa, eres una gran socia” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “La esposa es socia en la viña del Señor”; 02-04-2024.
Ya a estas alturas de la relación, la Iglesia es socia de nuestro Señor. Ella toma como suyo lo de su amado y con valentía se pone al frente a darle la renta acordada. Mas ella también tiene ganancia. En Cantares 1:6b, la novia no había guardado su propia viña. Ahora ella es capaz de no sólo guardarle a su esposo su viña, también de darle ganancia. “Mi viña, que es mía, está delante de mí; Las mil serán tuyas, oh Salomón, Y doscientas para los que guardan su fruto.” Cnt.8:12.
Padre,
mías son tus viñas y dame la capacidad
de ser productivo y darte fruto para tu gloria y mi bien, en el nombre de
Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor.
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