jueves, 28 de noviembre de 2019

Y viendo veréis, y no percibiréis.


¿Qué podemos pedirle al Señor?
Que podamos ver y oír lo de Él: “Es que simplemente no entiendo, lo que aquí dice en este verso. ¿Cómo teniendo oídos no oigo? ¿Cómo no voy a ver teniendo ojos?”—preguntó apresurado Eulalio. Su maestro, el sabio Gaudencio, le dijo pausado: “Pregúntate por qué puedes leer y no entender. De la misma manera, quien no está con Dios conectado, puede mirar y no ver, puede oír y no escuchar” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “Ojos y oídos para ver y escuchar a Dios”; 27-11-2019.

“Jesucristo es el Señor. Hay poder en Jesús. Él es el Camino para llegar a Dios. Sólo en Él y por Él hay salvación. Es el Hijo de Dios y es Dios. Él resucitó al tercer día. No hay otro nombre bajo el cielo dado a los hombres en que podamos ser salvos. No hay otro mediador entre Dios y los hombres, sólo Jesucristo hombre. Sólo Él perdona los pecados. Él es el Rey que pronto vendrá. A Él hay que adorar y exaltar. Él está en el Padre y el Padre en Él. El Espíritu es el Señor.” Y ahí están las voces constantes, pero muchos tienen oídos y no escuchan. Y las obras que Él hace, y las organizaciones que lo exaltan: se pueden mirar, pero pocos son las que las ven. “De manera que se cumple en ellos la profecía de Isaías, que dijo: De oído oiréis, y no entenderéis; Y viendo veréis, y no percibiréis.” Mt.13:14.

Padre, que mis oídos te escuchen siempre y pueda oír tu voz en cualquier parte en que yo voy. Que mis ojos puedan ver tu presencia, y tu voluntad hecha realidad en el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor.

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