¿Para quién
debemos de vivir los que vivimos en Cristo?
Para Él, y no para
nosotros: “Eulogia
llegó contenta y así le dijo a toda la audiencia: “Por fin voy a hacer lo que
he querido, voy a dejar la Iglesia y emprenderé una empresa con un amigo”—así les
habló a sus amigos. Su maestro, el sabio Gaudencio le dijo muy quedo: “Antes de
emprender algo por tu cuenta, ¿por qué mejor no lo consultas con Cristo, con su
Santo Espíritu y así tienes de Él una respuesta? Cristo murió por ti, ahora ya
no vives para ti, sino para el que te salvó dando su vida por ti” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “Vivimos
para quien nos salvó y rescató”; 03-11-2019.
Poco
a poco nos vamos superando y nos vamos dando cuenta que ser discípulo del Señor
es seguirle y obedecerle a Él en lo que Él ha preparado para que le sirvamos.
Nuestros deseos egoístas y egocentristas se van mermando a medida que
aprendemos de su Palabra y vamos conociéndole a Él. Él murió para que ya
nuestra total atención se desprenda de nosotros, y podamos ver y seguir a Aquel
que murió por nosotros, para salvarnos y darnos lugar en su Reino de amor. “y por todos murió, para que los que viven,
ya no vivan para sí, sino para aquel que murió y resucitó por ellos.”
2Cor.5:15.
Padre,
dejo de ser egoísta cuando pongo mi total atención en Ti y prosigo a seguirte y
hacer lo que Tú deseas que yo haga; dame
fuerzas y poder cada día para hacer tu voluntad y no la mía, en el nombre de
Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor.
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