lunes, 11 de noviembre de 2019

Y estuvo Jonás en el vientre del pez tres días y tres noches.


¿En qué resultan los problemas para nosotros?
En herramientas para fortalecernos: “Aureliano llegó preocupado ante su maestro, y triste le confesó esto: “Tengo un enorme problema que parece va a tragarme todo, de veras. No sé cómo evitarlo, siento que ya abrió su boca para todo lo mío devorarlo.  Dígame, ¿qué hago?”—le preguntó angustiado. El sabio Gaudencio quedó un rato en silencio, y luego le dijo presto: “Absolutamente nada. Deja que te trague ese monstruo, pues podrá tragarte pero nunca acabarte. Debes de saber que Dios siempre te va a proteger, y que esa amenaza se convertirá para ti en fortaleza y enseñanza” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “De los pequeños y enormes problemas no tengas temor”; 10-11-2019.

Con Dios, nuestros problemas enormes no son más que lecciones e indicaciones para tomar un rumbo diferente que nos hará llegar a realizar la voluntad de Dios, sus propósitos para nuestras vidas. Siempre éstos nos hacen ser más fuertes y llegar a crecer mucho más en la fe. Jamás debemos de estar intimidades ante ellos, o querer rendirnos. Espera en Dios, que Él siempre tendrá una gran salida y te mostrará la mejor para ti. No temas, aunque sientas que es como un gran pez, que te quiere comer. “Pero Jehová tenía preparado un gran pez que tragase a Jonás; y estuvo Jonás en el vientre del pez tres días y tres noches.” Jon.1:17.

Padre, que mi confianza absoluta esté en Ti, jamás en los problemas por muy difíciles que estos sean. Tú siempre me sacarás de ahí, para mostrarme el camino mejor para mí, que debo seguir, en el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor.

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