¿Qué no habrá en
la nueva tierra de Dios?
Muerte, ni
tristeza, ni llanto, ni dolor: “La soledad que pasé por un tiempo, el
dolor que llevé conmigo muy adentro; la tristeza experimentada, el llanto y las
lágrimas derramadas: todo eso me provoca que tenga recelo, no me deja
entregarme a nadie por completo”—confesó Eustorgia a su maestro. El sabio
Gaudencio le habló con palabras de muy adentro: “Para eso vino Jesús, por ello
un día se humanó: para secarte las lágrimas, destruir tu tristeza, acabar con todo
tu dolor” Cuentos del Reino; Daniel Aragón;
“Por eso se humanó: para acabar con tu dolor”; 24-12-2019.
Simplemente
no podíamos evitar los efectos que produce en nosotros el dolor, la tristeza,
el llanto, la traición, etc.; no podíamos responder a la manera que Dios, en la
persona de Jesús, respondió: comprendiendo, bendiciendo, perdonando. En otras
palabras: Amando. Y no podíamos responder así porque no conocemos ni podemos
amar. Por eso vino Él, para acabar con todo eso, pero además vino para que
pudiéramos aprender a amar, porque sólo el amor, vence todo ese dolor. “Él les secará toda lágrima de los ojos, y
no habrá más muerte ni tristeza ni llanto ni dolor. Todas esas cosas ya no
existirán más” Apo.21.4.
Padre,
al aprender a amar como Tú amas, puedo
comprender, perdonar, tolerar y aceptar las cosas que no puedo cambiar para
dejártelas a Ti; de ahí que puedo vencer el dolor, la tristeza, y en Cristo: la
muerte. En el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz
día en el Señor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario