¿Con Dios de qué
debemos de preocuparnos?
De nada: “Eustorgia llegó
con el semblante lívido, luego se expresó con sigilo: “Tengo problemas y no
cuento con lo que necesito. Estoy preocupada, no sé si pueda arreglar nada”—dijo
lamentándose. Su maestro, el sabio Gaudencio le dijo muy contento: “Eustorgia, ¡no
debes de preocuparte por nada! Porque ninguna preocupación ha dado a algún
problema una solución. Más bien, esto te causa depresión. Ora, y habla con Dios
del problema que tenés vos. Pero antes, recuerda bien lo que por ti el Señor ha hecho, y
dale gracias por todo eso” Cuentos del
Reino; Daniel Aragón; “Decirle a Dios lo que necesito y darle gracias por lo
que me ha provisto”; 27-12-2019.
Si
aprendiéramos a llevarle en oración a Dios nuestras necesidades. Si supiéramos que es mi relación espiritual
con Dios y estar en su Palabra en reflexión para su debida aplicación, lo que
resuelve todos mis problemas, entonces estaríamos viviendo de diferente manera.
Ya no habría en nosotros preocupación, porque todo lo pondríamos en manos del
Señor por medio de la oración. Le digo mis necesidades, pero también le
agradezco por todo lo que Él por mí ha hecho. Al agradecerle, pues lo haré
alabándole y diciéndole sus maravillas. “No
se preocupen por nada; en cambio, oren por todo. Díganle a Dios lo que
necesitan y denle gracias por todo lo que él ha hecho.” Fil.4:6.
Padre,
debo de aprender a poner en tus manos todos mis problemas, y con ello dejar de
preocuparme por éstos. Basta decirte a
Ti lo que yo padezco, pero también darte gracias por todo lo que por mí Tú has
hecho. Gracias Señor por tu amor y cuidado, en el nombre de Jesús, amén. Tu hermano
y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor.
Amén, eso es lo único que debemos hacer como hijos de Dios, cuidar nuestra relación con Dios, lo demás por añadidura vendrá. Gracias hermano por recordarlo. Bendiciones.
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