¿Vendrá mi socorro de los montes?

Mi socorro viene de Jehová: “Fue Aureliano quien reflexionó sobre el salmo: “Es el comienzo una afirmación que unida va con una interrogación: “¿De dónde vendrá mi socorro?” Es interesante, porque la pregunta acaba con la aseveración.”—afirmó el joven a su maestro. El sabio Gaudencio le quedó viendo con admiración y le explicó con este acierto: “Una poética composición. La respuesta a la pregunta deja sin dudas que la afirmación inicial es completamente banal” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “Confiaré yo en el Creador y no en su creación”; 18-07-2021.

Los gentiles (pueblos no creyentes en Dios sino en ídolos) y algunos israelitas en su tiempo, pensaban que las montañas tenían algún poder especial. Por tanto, en las partes más altas hacían ídolos y les ofrecían sacrificios. El rey David afirma que si alzo mis ojos a los montes, ¿vendrá de ahí mi socorro? Y luego afirma, No, mi socorro viene del Creador de esos montes: Jehová. De hecho, aquí la Palabra nos afirma lo siguiente: Hay dos grandes cosmovisiones: La que cree en el Creador (Bíblica; verdadera) y la que cree en lo creado (No bíblica, falsa). “Alzaré mis ojos a los montes; ¿De dónde vendrá mi socorro? Mi socorro viene de Jehová, Que hizo los cielos y la tierra.” Sal.121:1-2.

Padre, mi confianza, mi socorro, mi salvación, mi ayuda, mi refugio, mi esperanza, mi todo está en Ti Señor. Tú, Creador de todo cuanto hay y existe eres Jehová Dios de los Ejércitos. A Ti sea la gloria y el poder por los siglos de los siglos. A Ti y sólo a Ti Jehová te buscaré. En el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor.