¿Cómo hemos de tomar las promesas de Dios?

Por heredad: “Eulalio expresó esto muy sabio: “Qué hermosa en realidad es la Palabra de Dios, no sólo hay que amarla, también por heredad hay que tomarla”—confesó con plena convicción. Su maestro, el sabio Gaudencio le dijo de corazón: “Sabiamente has dicho Eulalio, la Palabra del Señor es el verdadero gozo de nuestro corazón” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “La Palabra hay que amarla y por heredad tomarla”; 28-06-2021.

Cuando comprendemos verdaderamente la dimensión buena, y el poder de la Palabra de Dios para vencerse uno mismo y poder vencer a este mundo caído, uno no sólo la llega a amar, apreciar, en ella meditar y aun deleitarse. Uno también sabe que esta Palabra tiene carácter eterno, por lo tanto, es nuestra heredad. La tomamos como herencia, la Palabra escrita y la Palabra hecha carne. “Por heredad he tomado tus testimonios para siempre, Porque son el gozo de mi corazón.” Sal.119:11.

Padre, recibo tu Palabra por heredad, porque ella es el gozo de mi alma y corazón, cuando cada día medito en ella Señor, para mi bien y para tu gloria; en el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor.