martes, 5 de diciembre de 2017

Para creer la nueva promesa, desecha la vieja creencia

¿Qué tenemos que hacer para que las promesas se puedan tejer?
Desechar lo viejo e introducir lo nuevo en nuestros corazones: “Es contraproducente Eulalio: por un lado, me dices que las promesas de Dios aunque las tienes, no las obtienes.  Por otro lado, sólo vives dudando y de todo te estás quejando.”—le expresó con acierto, el sabio Gaudencio. “Parece que en mi caso las promesas no se cumplirán, lo que pasa es que tú sabes.  En ellas espero, pero luego cuando nos las veo me desespero”.  Gaudencio frunció el ceño circunspecto y le terminó así diciendo: “Las promesas de Dios no son cábalas, ni palabras mágicas. Para que las veas cumplirse, en ellas has de estar firme.  Pero, para que en tu corazón estén estas promesas, debes de desechar tus viejas creencias” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “Las promesas del Señor, se cumplen al creerlas en un nuevo corazón”; 04-12-2017.

Recibí de bendición ropa nueva, camisas, pantalones, calcetines, calzoncillos, camisetas.  Pero no me caben en el armario ni en las gavetas.  Para poder meter la ropa nueva, tengo que eliminar la vieja, por una sencilla razón: no hay espacio.  Cómo va a caber la ropa nueva si aún tengo la vieja.  Así es también cuando nos dan buenas nuevas a través de las promesas del Señor, para que entren esas creencias nuevas, tenemos que sacar y desechar las viejas en nuestro corazón.  “Y nadie echa vino nuevo en odres viejos; de otra manera el vino nuevo rompe los odres, y se derrama el vino, y los odres se pierden; mas el vino nuevo en odres nuevos se ha de echar.” Mr.2:22

Padre, que pueda ser capaz de desechar la lógica y creencias originadas desde este mundo afectado y caído, lógica y creencias erradas; y, que sean respuestas por tus promesas y palabra.  Que tu Palabra esté Señor en mi limpio corazón para la gloria del Señor, en el nombre de Jesús, amén.  Tu hermano y amigo Daniel Aragón, feliz día en el Señor. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario