sábado, 30 de diciembre de 2017

La alegría espiritual es remedio sin igual

¿Qué hace el espíritu triste y el espíritu alegre?”
El primero seca los huesos, el segundo es tremendo remedio: “Eulalio lloraba, triste se quejaba: “No sé qué voy a hacer, Eulogia me dejó, se fue con un señor.  Mira, yo la amaba, le di todo cuanto pude y ve, ahora cómo me paga.  Fui siempre un marido ejemplar, le di todo lo que le pude dar, fui amable con ella, pero la muy…”—cuando iba a decir una maldición, vino Gaudencio y lo calló.  “No te quejes ni te conmiseres Eulalio, eso es infantil. Bendice, agradece, el tiempo que con ella fuiste feliz. Si te estás deprimiendo tus huesos serán corroídos.”. Cuentos del Reino, Daniel Aragón; “El espíritu contento es el mejor remedio”; 29-12-2017. 

Cuando llegamos al Señor, poco a poco vamos conquistando en nosotros el miedo, la ira, la culpa, la autocompasión o conmiseración, la depresión, la ansiedad, la duda, la negligencia, la displicencia, la procrastinación, y otros similares; estos son, las causas que hacen que tengamos un espíritu triste, contrito. Cuando vamos reemplazándolos por la seguridad, la calma, el auto indulto, la aceptación, la certeza, la diligencia, la fortaleza, aplicación, la disciplina, la autoestima, fe, presteza, y otros similares, entonces nuestro espíritu se vuelve alegre.  Esto constituye la mejor medicina para la salud espiritual, física y mental. “El corazón alegre constituye buen remedio; mas el espíritu triste seca los huesos. Proverbios 17:22”

Padre, el sólo saber que soy tu hijo (a), que me has liberado de cadenas, que me has dado salvación, perdón absoluto, que nunca me abandonas, que me has encomendado una labor, me vas enseñando a conocerme y amarme, amar a los demás, y me has dado una vida con propósito, es motivo de alegría a mi vida.  Que siempre estemos alegres, en el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor.


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