lunes, 11 de diciembre de 2017

La búsqueda inquieta

¿Si todos buscamos algo, a quién hemos de buscar?
A nuestro Dios y Señor: “Aurelio estaba inquieto, totalmente insatisfecho.  “No sé, es que busco algo.  No sé cómo explicarlo. Busco, indago, trato por aquí, trato por allá; pero no logro encontrarlo. Ese algo que busco no sé cómo decirlo, pues ni yo mismo puedo describirlo. Pero no tengo paz, siempre estoy buscando ese algo más” Gaudencio que lo escuchaba en silencio, le atinó con acierto: “Y cuando logras encontrar algo que te parece real, lo desechas sin más y sigues buscando aquí y allá—Aurelio asentó callado—Esto pasa porque la verdad no has encontrado.  Necesitas hallar un propósito, pero también algo real, alguien que hable verdad.  Sólo en Jesucristo, nuestro Dios lo encontrarás” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “Mi alma subconscientemente busca a Dios”; 10-12-2017.

No hay paz interna, es una búsqueda eterna. Encuentras religiones, filosofías, diversas cosmovisiones en este mundo afectado.  Pero dentro, muy dentro de nosotros no se satisface.  Necesitamos encontrar un propósito, algo real, que sea verdad. Algo o alguien que me pueda transformar, que me pueda enseñar, que me pueda guiar.  Que dé a mi vida un sentido y que pueda abrir un camino hacia el amor y el servicio.  Que me haga vencer el desierto donde estoy metido. “Dios, Dios mío eres tú; De madrugada te buscaré; Mi alma tiene sed de ti, mi carne te anhela, En tierra seca y árida donde no hay aguas,” Sal.63:1.

Padre, mi alma te ha buscado de manera inquieta e insatisfecha.  Lo hermoso es que Tú me has encontrado y me has escogido para estar en tu Reino contigo.  Anhelo conocerte más y más, y sé que Tú, te mostrarás a mí por una eternidad.  En el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario