domingo, 10 de diciembre de 2017

Velar y orar para la tentación contrarrestar

¿Está dispuesto mi espíritu a vencer la tentación?
Sí, pero la carne es débil: “En todo os he enseñado que, trabajando así, se debe ayudar a los necesitados, y recordar las palabras del Señor Jesús, que dijo: Más bienaventurado es dar que recibir.” Hch.20:35.

Todos somos tentados y esta tentación es causada por el mortal enemigo que tenemos: Satanás. Así que la tentación es poderosa.  Lo primero que tenemos que hacer es identificarla y reconocer que eso nos está afectando.  Esto es velar.  No le demos una clasificación de que sí te afecta o no.  La tentación a todos nos afecta. Como es poderosa, necesitamos de alguien Todopoderoso, que nos pueda quitar esa obsesión de la cual somos víctimas. Y por eso, cuando humildemente le ponemos a Dios, con sinceridad, nuestro problema en oración, muy posiblemente Él nos aparte la misma.  “Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil.”  Mt.26:41.

Padre, danos sabiduría y discernimiento para estar atentos a la tentación cuando ésta llegue a nosotros.  Danos de tu humildad para pedirte ayuda, para no tratar de enfrentarla, para incluso, salir huyendo si aún tenemos esa obsesión.  Pero sólo en Ti tenemos la victoria sobre ella en el nombre de Jesús, amén.  Tu hermano y amigo Daniel Aragón.  Feliz día en el Señor.

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