¿Para qué nos
sostiene Dios de nuestra mano derecha?
Para decirnos y
confirmarnos: No temas, yo te ayudo: “Estoy molesto—confesó Aurelio—me despidieron
de mi trabajo y ahora tengo que buscar por mi cuenta el sustento diario. Pagar
la renta, el vehículo, la comida; sigo prefiriendo un salario”—así finalizó su
intervención. Su maestro, el sabio Gaudencio le aconsejó: “Ese malestar, no es
otra cosa que temor a fracasar. Debes de ver la voluntad de Dios, Él siempre te
dará algo mejor. Por tanto te dice: NO tengas temor” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “De mi mano me sostiene y me dice: Mi
hijo no teme”; 14-07-2019.
Si
nosotros nos hiciéramos un examen de conciencia cuando nos sentimos incómodos,
irritados o deprimidos, encontraremos la verdadera causa: el temor. El temor
es, decía Bill Wilson: “Esa maligna y corrosiva hebra”; y le agregamos; “que
teje la urdimbre de la aflicción y la desesperanza.” Y lo teje en todo tipo de
temores: de fracasar, de opiniones de otros, de ser dañados, de ser burlados,
etc. Pero Dios está aquí conmigo. Me sostiene de mi mano derecha y me susurra
con firmeza: “No temas, yo te ayudo”. “Porque
yo Jehová soy tu Dios, quien te sostiene de tu mano derecha, y te dice: No
temas, yo te ayudo.” Isa.41:13.
Padre,
dame a sentir tu mano siempre, pues ella me da fortaleza, firmeza y
sostenibilidad. Y sobre todo esa tu voz
que me dice: “Yo te ayudo”; que todo temor se vaya de mí en el nombre de Jesús,
amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor.
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