¿Qué necesitamos
para resistir los golpes de este mundo?
Un escudo: “Eulogia venía
adolorida, por eso dijo resentida: “Sólo recibo golpes en esta vida, espadazos
de personas que me abren mi pecho y me dejan muy herida. ¿Para qué seguir
viviendo? Me tomaré, unas cien pastillas, y así de este mundo me iré”—expresó muy
acongojada. El maestro Gaudencio compartió con ella estas palabras: “La única
manera en que no puedas ser dañada, por esos punzantes golpes de espada, es que
hagas de Dios tu escudo. Ahí, en ese escudo, llegarán los espadazos, más a ti
no te alcanzarán ni te dañarán” Cuentos
del Reino; Daniel Aragón; “Jehová es mi escudo en Él confía mi corazón”;
19-07-2019.
Si
dejamos a Dios que Él sea nuestro escudo, entonces ningún golpe de este mundo
podrá a nosotros dañarnos. El desprecio, las ofensas, las conspiraciones y
traiciones, los duros golpes serán amortiguados y recibidos por nuestra plena
confianza en Dios, por su guía y dirección, por su Palabra y su esperanza: De
esa manera se convierte en mi escudo y fortaleza. Sé que con Él siempre seré
socorrido, por lo que se goza mi corazón y me hace cantar alabanzas a mi Señor.
“Jehová es mi fortaleza y mi escudo; en
él confió mi corazón, y fui ayudado, por lo que se gozó mi corazón, y con mi
cántico le alabaré.” Sal.28:7.
Padre,
sé mi escudo y mi fortaleza amado Dios, que
siempre te tenga a Ti entre mis manos y brazos para que nadie pueda dañarme y
en Ti siempre pueda refugiarme, en el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo
Daniel Aragón. Feliz día en el Señor.
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