¿Cuál pues es el
fin de todo asunto?
Teme a Dios y guarda sus mandamientos: “Entonces, si no es escribir libros y libros, ¿cuál es el fin de todo este asunto maestro, usted por favor dígamelo?—inquirió Esculapio a su maestro no tan fino. Su maestro, el sabio Gaudencio, le dijo sin desatinos: “Más importante que ser un persona docta, es temer a Dios, porque toda obra que hagas la juzgara el Señor. Por tal motivo necesitas de su bondad y amor” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “Teme a Dios porque toda obra que hagas la juzgará el Señor”; 06-12/2023.
El
objetivo de toda prédica, discurso, planteamiento, propuesta, etc., etc., etc.:
“Teme a Jehová, el Señor, porque Él a toda obra va a juzgar.” Sea esta obra
buena o mala, Él la va a juzgar. Por tanto, conociendo y sabiendo que todos
somos pecadores, que todos fallamos, debemos, si al menos somos un poquito
inteligentes, temer a Dios. Porque de Él son la misericordia y el perdón. “El fin de todo el discurso oído es este:
Teme a Dios, y guarda sus mandamientos; porque esto es el todo del hombre.
Porque Dios traerá toda obra a juicio, juntamente con toda cosa encubierta, sea
buena o sea mala.” Ecl.12:13-14.
Padre,
preparado estoy para que juzgues en mí, toda obra cubierta o encubierta que
tenga. Sea la misma buena o mala. Aunque
sé que de hecho ya la juzgaste y aquello malo, por Jesucristo fue ya pagado.
Porque en Cristo estoy indultado por Ti; en el nombre de Jesús, amén. Tu
hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor.
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