¿Hasta cuándo no debemos de esperar para Dios buscar?

Hasta que se rompa la cadena de plata de la vida”: “Me siento muy mal, es que a mi edad todo me afecta: tengo dolores del cuerpo y me duele hasta la cabeza. Ya mis huesos no están tan fuertes, me cuesta caminar. Camino uno y hasta dos kilómetros con suerte. Pero lo más difícil es estar sola en esta vida, eso acelera mi tristeza y ya siento mi pronta ida.”—fue lo que dijo doña Eufronia, casi llorando. El maestro, el sabio Gaudencio le dijo predicando: “Entonces recibe a Jesucristo como tu Señor y Salvador, hazlo antes que ante su presencia Jehová te llame. Debes hacerlo ya, antes que tu corazón te diga: no más” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “Acuérdate de Dios antes que se pare tu reloj”; 03-12-2023.

Cada uno de nosotros tiene un hilo de vida con nuestro Creador, a ese invisible hilo, muchos le llaman “la cadena de plata”. Algunos creen que esto está conectado en la médula espinal, como el centro nervioso principal. El cuenco de oro, los estudiosos afirman es el corazón; si éste se rompe hay paro cardíaco. El cántaro, la fuente, la rueda (la polea); son ejemplos de lo que nos puede pasar. De tanto usarlos, o hay veces que por descuido nuestros, rompemos los cántaros (los baldes) y también se rompe la polea. Nosotros decimos: “Se va el balde que se vaya la polea”. Esto es, acuérdate de Dios antes que el cántaro de tu vida se rompa, o bien el hilo de vida de tu polea se pierda dentro del pozo. “antes que la cadena de plata se quiebre, y se rompa el cuenco de oro, y el cántaro se quiebre junto a la fuente, y la rueda sea rota sobre el pozo;” Ecl.12:6.

Padre, gracias por permitirme conocerte a Ti y tu plan en Cristo Jesús, desde mi juventud. Mucho antes que pasara todo esto en mi vida. Porque ciertamente es por Ti que he podido superar muchísimas cosas: errores, aciertos, ignorancia, y cosas sucedidas con pleno  conocimiento; he sobrevivido todo por Ti y para Ti. En el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor.