¿Qué hace la
Iglesia mientras el Rey se acomoda en la mesa?
Esparce su perfume fragante: “Era Nardo: blanco, intenso, dulce y seductor. Su olor fragante, deliciosamente perturbador. Me enervó, me embelesó con su aroma cautivador. Fue cuando me recosté en el diván para hacer mi siesta, y ahí Orquídea vertió su perfume embriagándome con su aromática esencia.”—le confesó Eustaquio a su maestro extasiado. Su maestro, el sabio Gaudencio, le dijo maravillado: “Entrega total de esposa enamorada, agradecida, totalmente amada” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “Esparce tu perfume oloroso, a los pies de tu Dios amoroso”; 25-12-2023.
El reclinatorio en tiempos de Salomón, era una especie de asiento pequeño que se usaba cuando se iba a comer o bien, para descansar o en conversaciones con visitas. Este verso en especial es una profecía, por aquel acto que María Magdalena haría en su casa en Betania, durante la cena para celebrar la resurrección de Lázaro su hermano. Y este acto, fue una entrega total de María hacia Jesús. Una alabanza, un acto profético en sí mismo también, un acto de amor y agradecimiento. “Mientras el rey estaba en su reclinatorio, Mi nardo dio su olor.” Cnt.1:12.
Padre,
oh amoroso Rey; reclínate amado Señor a tu mesa cada día, Dios Todopoderoso, y
pueda yo a tus pies abrir mi frasco de
nardo puro, para esparcir ese olor fragante para Ti. Alabanza aromática y
agradecimiento perfumado para tu Persona, de una vida rescatada y salvada por Cristo
Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor.
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