¿Qué debemos de
mirar, de fijarnos con mucha atención?
En el amor que nos
ha dado el Padre: “Fue
el 22 de mayo del 2013; Dick Hoyt, australiano, el padre de Rick, notó la
manera en que los ojos de Rick se agrandaban de gozo al competir en la mayor
prueba física que se conoce: el Ironman de Australia. Terminar un Ironman es algo fuera de este
mundo. La prueba está compuesta de tres partes: 1.- Nadar en el mar, o lago un
tramo de 4 kms (con el frío de la mañana). 2.- Salir de nadar y tomar la
bicicleta de ruta y recorrer un trayecto de 180 Kms. ininterrumpidos, con
subidas y bajadas muy pesadas. 3.- Se termina la prueba con un maratón de 42.5
kms. Una prueba extremadamente agotadora
tanto física como mental. La mayor
ilusión de Rick era competir a lado de su padre dicha prueba, Rick por desgracia
nació con parálisis cerebral y el Dick tenía 60 años. Ambos se inscribieron al Ironman de
Australia. Los campeones del mundo lo hacen en 8 horas 15 minutos. Ellos tardaron 17 horas, pero lo finalizaron”
Tomado de: https://venadito23.blogia.com
Si
el amor de padre de Dick Hoyt, pudo ser capaz de hacer semejante esfuerzo por nadar
junto a su hijo todo el tiempo por 4 kilómetros; cargarlo en la bicicleta (tuvo
que hacerle un compartimiento especial) por 180 kilómetros; correr con su hijo
parapléjico (cargándolo en un carrito especial) 42.5 kilómetros para terminar
esa carrera; ¿qué no hará nuestro Padre celestial con estos sus hijos
parapléjicos espirituales para que juntos terminemos esta carrera de la
fe? “Mirad
cuál amor nos ha dado el Padre, para que seamos llamados hijos de Dios...”
1Jn.3:1.
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