¿Por qué debemos de permanecer en Cristo?

Porque separados de él, nada podemos hacer: “Los novicios del monasterio de Sceta oyeron, cierta tarde, que un monje ofendía a otro.  El superior del monasterio, el Abate Sisois, le pidió al monje ofendido que perdonara a su agresor.  -De ningún modo -fue la respuesta. -Él lo hizo, él tendrá que pagar.  Al mismo tiempo, el Abate Sisois levantó los brazos al cielo y comenzó a rezar: -Jesús mío, no precisamos más de Tí.  Ya somos capaces de hacer que los agresores paguen sus ofensas. Ya somos capaces de tomar venganza por nuestra propia mano, y cuidar del Bien y del Mal.  Por lo tanto, puedes apartarte de nosotros sin problema.  Avergonzado, el monje agredido perdonó de inmediato a su hermano.”  Paulo Coelho; Reflexiones Diarias, “NO PRECISAMOS DE TI”

 

Jesucristo no es aquel que una vez lo recibimos y…¡pues ya todo muy bien!  No, separados de Él en realidad nada podemos hacer.   Jesucristo es esa persona que al menos yo, necesito hoy de Él.  Hoy, quiero su presencia, sus promesas, sus fuerzas, su querer, su hacer, su revelación, su Palabra, sus obras, su mirada, su guía, su consejo, su consuelo, su Amor, su perdón, su alegría, su gozo, sus bendiciones, sus misericordias, su voz, su paz, su bondad, su benignidad, su sanidad, su fe, su fortaleza, su carácter, su justicia, su Santo Espíritu, su Padre Celestial, su gloria, su santidad, su forma de orar, su…hoy quiero ¡toda su persona!  “Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí.  Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer.”  Jn.15:4-5.

Padre, gracias por tu Hijo amado Jesús, gracias porque conociéndole a Él te conocemos a Ti, teniéndole a Él, tenemos tu Santo Espíritu y porque ya jamás podemos ni queremos separarnos de Él en el nombre de Jesús, amén.  Tu hermano y amigo Daniel Aragón.  Feliz día en el Señor.