¿Existen los
milagros realmente?
Sí, y todo milagro
de bien proviene de Dios. “¿Qué es un milagro? Existen definiciones de todo
tipo: algo que va contra las leyes de la naturaleza, intercesiones en momentos
de crisis profunda, cosas científicamente imposibles, etc. Yo tengo mi propia definición: milagro es
aquello que llena nuestro corazón de paz. A veces se manifiesta bajo la forma
de una cura, de un deseo cumplido, no importa -el resultado, es cuando ocurre
el milagro, sentimos una reverencia profunda por la gracia que Dios nos
concedió.” Paulo Coelho, Reflexiones
Diarias; pág. 60.
Milagro también es
la capacidad que tenemos para respirar (porque para que esto aparentemente
simple suceda, se necesita de una serie de actividades y circunstancias
entrelazadas: Nervios, órganos, glándulas, sistemas corporales, fenómenos
físicos, químicos como la fotosíntesis, fenómenos biológicos, etc); para ver,
para sonreír, para sentir, para parpadear, etc.
Milagro es cada vuelta diaria que da la Tierra sobre su eje, cada trecho
que recorre en el espacio. Milagro es
una semilla germinando, un niño (a) creciendo, un rosal floreciendo, la noche
estrellada, el manto azul del cielo extendido sobre la mar o una planicie. ¿Sanidades extraordinarias, eventos incomprensibles,
sucesos imposibles? Claro que sí, están
a la orden del Dios Creador y el motor para ellos es la fe. “Entonces respondiendo Jesús, dijo: Oh mujer,
grande es tu fe; hágase contigo como quieres. Y su hija fue sanada desde
aquella hora.” Mt.15:28.
Padre, gracias
porque nosotros mismos somos un milagro tuyo.
Cada gesto, cada función que hacemos, cada uno de nuestros pensamientos,
es un milagro de tu parte el poder hacerlos.
Te doy gracias porque en mi vida te has manifestado con muchísimos
milagros extraordinarios de sanidad y vida; de familia, de hermanos y hermanas,
de mi comunidad. En el nombre de Jesús
amén. Tu hermano y amigo Daniel
Aragón. Feliz día en el Señor.
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