¿Conmiseración,
resentimientos, envidias, falta de perdón, qué es?
Es egolatría. “Ayy de mí, pobrecito
yo. ¿Para qué nací? Si salí de una familia disfuncional. Desde niño fui abandonado, por eso no pude
estudiar. Odio a mi padre, porque no me
dio atención y tiempo en todo momento. Y
mis amigos y compañeros pudieron tener la oportunidad de una mejor posición
social”—se quejaba en puros lamentos Aurelio.
Gaudencio, que pasaba por ahí, de dijo con acierto: “¿Por qué te
revuelcas en la conmiseración o en la autocompasión? Estar llorando por los resentimientos, es
vivir en el pasado, porque todo en ti está centrado. ¿Estás enfermo por tu “justa ira”, adolorido
por tu envidia? Eso es mentira. Sólo vives ahí preso de tus temores y
ansiedades y te enfermas cada día. Pero
te digo: ¡Eso es egocentrismo, una forma de egolatría” Cuentos del Reino,
Daniel Aragón; “Una manera de adorarme es quejarme” 23-06-2017!
Fijémonos bien y
meditemos cuál es nuestra situación: Cuando nos lamentamos, cuando nos
quejamos, cuando sentimos pena y no participamos en algo, cuando estamos con
envidia, cuando estamos resentidos, cuando no perdonamos, cuando sentimos que
nadie nos quiere, cuando nos vamos de algún lugar u organización porque “no les
importo” o no “me tratan bien”, etc. Si buscamos
nuestro bienestar en todo y nos sentimos desfallecer porque no obtuvimos lo que
queríamos, eso es egocentrismo, egolatría.
Pero la Palabra de Dios me dice: “…porque
escrito está: Al Señor tu Dios adorarás, y a Él solo servirás.” Lc.4:8.
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