domingo, 4 de junio de 2017

¿Qué debemos hacer cuando por la frustración queremos caer en depresión?
Servir; resolver las necesidades de los demás. “Un conocido mío, a causa de su incapacidad para combinar el sueño con la realización, terminó con serios problemas financieros. Peor aún: involucró a otras personas, perjudicando gente a quien no deseaba herir. Al no poder pagar las deudas que se iban acumulando, llegó a pensar en el suicidio. Caminaba por una calle, cierta tarde, cuando vio una casa en ruinas. "Esa propiedad es como yo", pensó. En ese momento, sintió un inmenso deseo de reconstruir aquella casa.  Descubrió al dueño, se ofreció para hacer una reforma -y fue atendido, aunque el propietario no entendía qué ganaba mi amigo de todo ello.  Juntos consiguieron ladrillos, madera, cemento. Mi conocido trabajó con amor, sin saber por qué o para quién. Pero sentía que su vida personal iba mejorando a medida que la reforma avanzaba. Luego de un año, la casa quedó lista. Y sus problemas personales resueltos.”  Paulo Coelho; Reflexiones Diarias, LA REFORMA DE LA CASA.

Cuando no podemos construir nuestros sueños, no nos llegamos a sentir realizados: entonces la frustración aparece en nuestras vidas.  Esto puede hacernos caer en una horrible depresión que puede empujarnos hacia el desear no llegar a vivir.  Por experiencia sé que la mejor manera de salir de cualquier intento de depresión es servir.  A mí me preguntan el porqué nunca me ven decaído o deprimido, cualquiera sea mi situación.  Esto es porque cuando tienes graves problemas, pero te interesas más por los problemas de los demás, los tuyos desaparecen.  “Pues si yo, el Señor y el Maestro, he lavado vuestros pies, vosotros también debéis lavaros los pies los unos a los otros.”  Jn.13:14.


Padre, gracias porque al servirte a Ti y a nuestro prójimo no sólo nos enseñas a amar, sino que también esto hace posible que nos sintamos útiles y de bien para los otros.  Esta actitud de servicio jamás permite que caigamos en depresión, siempre nos sentimos optimistas y mucho mejor gracias a tu orden de servir en el nombre de Jesús, amén.  Tu hermano y amigo Daniel Aragón.  Feliz día en el Señor. 

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