¿Cuál debe de ser
nuestra petición y disposición?
Hacer la voluntad
de Dios: “Cada
día oro, “Hágase tu voluntad”, pues en mi vida esa es una realidad”—dijo con
Eustaquio con toda seguridad. “¿De veras
piensas que en tu vida esa es una verdad? —le inquirió Gaudencio con
sagacidad. “Por qué no ha de serlo, esto
es veracidad”—respondió el muchacho con serenidad. “Bien, cuánto me alegro y me gozo—le dijo
contento—ahora sólo te invito a que meditemos un momento. ¿De tu pasado tienes contentamiento? ¿No existe en ti ningún lamento? ¿No tienes temor del futuro y con tu presente
estás satisfecho?” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “Conocerlo a Él, para la voluntad de
Dios aceptar y entender” 23-10-2017.
Por
nuestra falta de fe perdemos de vista la voluntad de Dios. Disfrutar, valorar y estar agradecidos de la
calidad de nuestra vida, son los resultados de una fe sólida que conoce y sabe
la perfecta voluntad del Señor. Tenemos
que establecer una relación constante y permanente con nuestro Dios y
Señor. De esa manera podremos conocerle,
y al hacerlo podremos entender su voluntad.
Esta decisión exige aceptación continua, una fe que haya aumentando y un
compromiso a diario con tu Señor. “Venga tu reino, hágase tu voluntad, como
en el cielo, así también en la tierra.”
Mt.6:10.
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