¿Qué hacemos
cuando tenemos paz en nuestros corazones?
Somos agradecidos:
“Simplemente
no entiendo, por más que le he ayudado a Eulalia, ni siquiera me sabe dar las
gracias. He estado ayudándole en muchas áreas, pero qué va, siempre que le
hablo del Señor se me hace la disimulada y luego se va”—se expresó Orquídea
acerca de su amiga. El buen maestro le dijo esto: “No debe de tener paz en su
corazón, esa paz que sólo el Señor la da. Cuando una persona no está consigo
mismo tranquila, jamás será agradecida” Cuentos
del Reino; Daniel Aragón; “La paz y el agradecimiento de Dios”; 03-09-2018.
Dios
nos llama a su Reino, a servirle. Para ello necesitamos tener paz con nosotros
mismos, con nuestro prójimo y con todos. Esa paz interior que viene de Dios,
nos hace ver la importancia que tiene el agradecer. Agradecer por todo. Agradecer
a Dios y agradecer también a quien nos ayudó o nos está echando una mano. Quien
no tiene paz interior, no puede agradecer, a su prójimo, menos a Dios. Por eso
la orden del Señor es: “Y la paz de Dios
gobierne en vuestros corazones, a la que asimismo fuisteis llamados en un solo
cuerpo; y sed agradecidos.” Col 3:15.
Padre,
gracias te doy hoy cada día, por tu gran amor, bondad y misericordia. Tú, en la
paz que me das, me haces ser agradecido con aquellos que me ayudan o que me han
ayudado. Tú siempre me pones ese agradecimiento en mi corazón para agradecer a
Ti y a ellos Señor, en el nombre de Jesús. Amén. Tu hermano y amigo Daniel
Aragón. Feliz día en el Señor.
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