sábado, 8 de septiembre de 2018

Fervientes en espíritu sirviendo


¿Cómo obtengo felicidad?
Al servir: “Ay maestro, soy muy infeliz. No he logrado terminar mis proyectos, no he podido culminar, me he quedado por ahí. No tengo el título deseado, no he viajado. Todo lo que había planificado para mí, por la borda lo he echado. ¿Qué puedo hacer maestro para ser feliz?”—preguntó Eulogia con rostro infeliz. El maestro pensativo le dijo muy asertivo: “La felicidad no es algo que tienes que buscar. Es sencillo, la felicidad es fruto del amor y del servicio. En este ejercicio es que obtienes como fruto, al servir y por lo tanto amar: la felicidad.” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “La felicidad obtendrás al servir y al amar”; 07-09-2018.

Decidimos ser felices cuando aprendemos a amar, cuando servimos a las personas que tienen necesidad. La felicidad no está en el dinero que ganas, en los viajes realizados, en las propiedades que has comprado, en los títulos que has logrado. No, la felicidad es un fruto que obtenemos de alegría, fortaleza y satisfacción, cuando amamos y servimos a los demás. Cuando resolvemos a otros alguna necesidad y como el samaritano, a ti todo te ha costado. “En lo que requiere diligencia, no perezosos; fervientes en espíritu, sirviendo al Señor;” Rom.12:11.

Padre, cuando servimos y amamos con diligencia y somos fervientes en espíritu sirviéndote al servir a los demás, es cuando en realidad encontramos la felicidad en el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor. 

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