¿Qué se debe de
evitar al aconsejar?
Criticar, culpar,
señalar: “Eustaquio
quiso saber cómo se había de aconsejar, por eso fue donde Gaudencio para
escucharlo hablar. “En primer lugar debes de saber que quien se te acerca para
recibir un consejo, confía en ti, en tu sano y buen juicio y esto es un
privilegio. Jamás pues te sientas
superior a quien te llega a consultar y desea contigo hablar. De pecador a
pecador van a hablar, de discípulo a discípulo, de hermano (a) a hermano (a);
por lo tanto, ten cuidado de señalar, juzgar, criticar o querer imponer tu
voluntad. Muéstrale las opciones y déjale que decida, lo que escoja o haga es
su decisión, su problema, nunca demuestres molestia; no regañes ni reconvengas.
No es tu hijo (a), ni tu marioneta.” Cuentos
del Reino, Daniel Aragón; “Aconsejar sin criticar ni juzgar”; 13-09-2018.
Qué
importante es no juzgar, no culpar, no criticar ni señalar a quien se va a
aconsejar. Por lo general tendemos a querer hacerlo, sin embargo los mejores resultados
de recibimiento del Señor y de cambios, se dan cuando somos capaces de auto
controlarnos. Si queremos ser humildes, debemos de ser fuertes en nuestra fe para
no dejarnos arrastrar por impulsos emocionales. Amables y misericordiosos,
tratando de fortalecerlos con tu propia experiencia y hablando de tus propios
errores, de tus fortalezas y de cómo has podido vencer tal y cual problema. Luego
aconsejar siempre, de tal manera que la persona pueda ser quien decida qué
hacer. “Oye ahora mi voz; yo te
aconsejaré, y Dios estará contigo. Está tú por el pueblo delante de Dios, y
somete tú los asuntos a Dios.” Éxo.18:19.
Padre,
dame siempre de la humildad necesaria
para no señalar, culpar, o juzgar a aquellas personas que tengo que aconsejar. Dame
amor y misericordia para amarlas, aún cuando ellos tomen una decisión que a mis
ojos sea equivocada, en el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel
Aragón. Feliz día en el Señor.
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