¿Cuándo debemos de
aceptar la voluntad de Dios?
Cuando personas o
circunstancias no salen como nosotros queremos: “Maestro, Orquídea
no comprende, le he dicho que de la escuela dominical es la superintendente,
mas ella no quiere aceptar el puesto. Me dice que por nosotros es impuesto y
que ella es maestra de los niños, por lo tanto no quiere dejar su clase de
parvulitos.”—se quejó Eustaquio ante su maestro Gaudencio. “Si no has intentado
de todo y no has podido persuadirle, debes dejar de insistirle. Mejor di con
fervor: Hágase la voluntad del Señor” Cuentos
del Reino; Daniel Aragón; “Hágase la voluntad del Señor”; 15-09-2018.
Siempre
de alguna manera queremos que las personas y sus decisiones opten por tomar
aquellas que nosotros queremos. Por supuesto que siempre tenemos y manejamos el
argumento, que lo que nosotros queremos es “lo mejor para ellos”. Sin embargo,
las personas tomarán sus propias decisiones y nos guste o no, debemos de
aceptarlas; y para no amargarnos de sopetón, qué tal si decimos: “Hágase la
voluntad del Señor”. “Y como no le
pudimos persuadir, desistimos, diciendo: Hágase la voluntad del Señor.”
Hch.21:14.
Padre,
dame la sabiduría necesaria para no querer controlar las decisiones de las
personas o bien las circunstancias. Que tenga
la paz y el acierto de aceptar las cosas, sabiendo que las mismas están bajo el
dominio de tu voluntad. En el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón.
Feliz día en el Señor.
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