¿Qué es lo más
difícil de cambiar cuando llegamos a Cristo?
Nuestra mente de
esclavos: “Eulogia
llegó llorando, Eulalio y ella habían peleado: “Es que yo lo sé, cuando se
defiende atacando es porque esconde algo malo. Por eso lo mandé al carajo.”—le
confesó a su maestro casi gritando. Gaudencio le dijo muy calmado: “Lo más difícil
de cambiar Eulogia es nuestra mente de esclavos. Sigues pegada a los patrones
que esta vida te ha enseñado. Haz como Dios te ha mandado: Confía totalmente en
Él y deja de estar elucubrando. Quítate ya esa forma de pensar de esclavos” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “Pensando
como esclavos en la libertad del Señor”; 26-05-2019.
La
experiencia transmitida por generaciones ha llegado a nosotros. Ahora todo
encaja. Lo que me decía mi padre, los consejos de mi madre, y hasta los dichos
de la abuela. Sin embargo, todo eso adquirido debe de pasar por el crisol de la
Palabra de Dios. Ahí nos encontraremos que hay cosas muy sutiles, pero
fuertemente arraigadas en nosotros, que parecen como correctas; sin embargo,
para Dios no lo son: Quejas, posiciones de víctimas, demostrar estar en la
razón, ejecutar sentencias, abandonar personas o proyectos, dependencias, etc. Eso
es pensar aún como esclavos: “Y habló el
pueblo contra Dios y contra Moisés: ¿Por qué nos hiciste subir de Egipto para
que muramos en este desierto? Pues no hay pan ni agua, y nuestra alma tiene
fastidio de este pan tan liviano.” Nm.21:5.
Padre,
es aún difícil para nosotros desaprender todo lo aprendido en esta vida
afectada. Aún en Cristo, pensamos que
tener ciertas reglas o esquemas, puede ser correcto. Pero Tú tienes otros
pensamientos. Que pueda ser libre de mi manera aun esclavizada de pensar, en el
nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor.
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