¿Qué somos del
Señor y qué debemos hacer para Él?
Discípulos: “Laurentino se
acercó al maestro y le vino con esto: “Maestro Gaudencio, dígame como si
estuviera escrito: ¿Qué es realmente ser un discípulo de Cristo?”—preguntó con
verdadera devoción. Su maestro le habló a viva voz: “Alguien que practica la
disciplina del Reino y por lo tanto se vuelve disciplinado por fuera y por
dentro. Esto hay que aprenderlo. Así que en la Palabra de Dios es enseñado el
discípulo, y luego pone en práctica en su vida, la disciplina de Cristo” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “Ser
discípulo es aprender la disciplina de Cristo”. 02-05-2019.
Para
ser un (a) discípulo (a) debemos de aprender a amar. Ejercitarme en desechar
odios, temores, orgullo, vanidad, lujuria, murmuración, idolatría,
dependencias, amarguras, egocentrismos, avaricia, soberbia, envidia, pereza,
gula, etc. Y ejercitarme en perdonar, en ser humilde, confiado, amar a Dios,
ser dadivoso, bondadoso, tener fe, llenarme de paz, gozo, alegría y servir a
los demás amando a mi prójimo. Y esto
sucede cuando tengo una relación con mi Señor y medito, reflexiono en su
Palabra. “Por tanto, id, y haced
discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del
Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he
mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del
mundo. Amén.” Mt.28:19-20.
Padre,
que siempre pueda ser un discípulo tuyo, que
esté en constante ejercicio de practicar tu disciplina, la disciplina de tu
amado Hijo Cristo. Que tu Santo Espíritu pueda enseñarme a poner en práctica su
fruto, en el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día
en el Señor.
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