¿Cuál es la
práctica que trae condenación?
La queja: “Eulogia quería
explicación, por ello se dirigió al maestro Gaudencio y le dijo de romplón: “Maestro,
¿qué es conmiseración?”—le preguntó. El maestro sopesó la pregunta y le dijo a
su alumna: “Una reclamación por obtener atención de manera exagerada. En uno mismo
está centrada. Es una queja constante de tu situación, y lo que deseas es
echarle la culpa a las actitudes de otras personas o eventos circunstanciales,
pero nunca te señalas vos.” Cuentos del
Reino; Daniel Aragón; “La queja y murmuración no le agradan a Dios”;
03-05-2019.
La
queja o la conmiseración es uno de los defectos que más nos carcomen, llega a
ser un obstáculo para nuestro desarrollo integral y nos separa de los demás,
pues ser quejumbrosos a nadie le agrada, menos a Dios. Desde un principio, Dios
ha condenado la queja, y “la forma sensiblera del martirio”—como la llamó Bill
Wilson—que es la auto conmiseración. Al juez no le gusta que te quejes de las
demás personas o de las circunstancias que te afectan, pues es una señal de
falta de fe y de confiar en Dios. “Hermanos,
no os quejéis unos contra otros, para que no seáis condenados; he aquí, el juez
está delante de la puerta.” Sgo.5:9.
Padre,
líbrame Señor de la queja y la conmiseración; que por el contrario, siempre te
vea a Ti y me goce en tu Presencia amado
Dios, en tus promesas dadas a mí en tu Palabra, en el nombre de Jesús, amén. Tu
hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario