¿Qué
pasa cuando queremos indagar tanto y tanto en nuestros desvaríos?
Añadimos
dolor y nos puede traer aflicción de espíritu: “El Dr. Bob estaba
de pie en el piso superior, alto y espigado como siempre...Este era mi socio,
el compañero con quien nunca había cruzado una palabra dura. Su maravillosa y amplia sonrisa, estaba en su
rostro cuando me dijo en forma casi divertida: _"Recuerda, Bill, no
echemos esto a perder. ¡Mantengámoslo simple!” Yo salí, sin poder pronunciar
una palabra. Esta fue la última vez que lo vi.” (Bill Wilson hablando del Dr. Bob Smith); “Mantengámoslo Simple”;
16-03-2018; AAHIVOC.co
Tan sólo nos pide que le creamos. Dios no nos da una difícil solución a
cualquiera que sea nuestro problema. Ni nos pone un pesado yugo sobre nosotros.
Todo lo hace fácil por una razón muy sencilla: No hay nada difícil para Él.
Podemos indagar sobre las causas de nuestro mal, ya sea espiritual, físico,
emocional, sentimental o intelectual; pero lo más acertado es “mantenerlo
simple”; esto es, reconocer mi pecado, que he fallado y pedirle perdón a Dios. Pedirle incluso que nos ayude a superarlo y
procurar no repetirlo nuevamente. Y si volvemos a fallar, realizar el proceso
de nuevo. Sencillo, simple, fácil, pero creyéndolo: “Y dediqué mi corazón a conocer la sabiduría, y también a entender las
locuras y los desvaríos; conocí que aun esto era aflicción de espíritu. Porque
en la mucha sabiduría hay mucha molestia; y quien añade ciencia, añade dolor.”
Ecl.1:17-18.
Padre, muchas veces queremos indagar e
indagar a profundidad las causas de nuestro mal. Y no está mal en hacerlo. Pero no podemos quedarnos ahí; lo principal es llegar hasta donde Ti,
reconocerlo, arrepentirnos y pedirte perdón. Sólo Tú nos das una sencilla y
simple solución a nuestro intrincado error. En el nombre de Jesús, amén. Tu hermano
y amigo Daniel Aragón; feliz día en el Señor.
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