jueves, 15 de marzo de 2018

Lo primero de cada día

¿Qué debemos de hacer cada mañana?
Hablar con el Señor, presentarse delante de Él y esperar en Él: “Al despertar pensemos en las veinticuatro horas que tenemos por delante. Consideremos nuestros planes para el día. Antes de empezar, le pedimos a Dios que dirija nuestro pensamiento, pidiendo especialmente que esté libre de autoconmiseración, y de motivos falsos y egoístas.” “EL PLAN DE UN DÍA” A.A.HIVOC. 🇨🇴

Cada día es un nuevo comienzo, yo puedo comenzar una vida nueva hoy.  Cada nuevo día es especial, porque jamás he vivido un día como hoy.  Es diferente a todos los demás días que ha tenido la humanidad. Cada día es una buena oportunidad para presentarse delante de nuestro Padre Celestial, para alabarlo, para exaltarlo, para agradecerle, para poner nuestra vida a su cuidado, para decirle: Estoy en tus manos, sea hoy tu instrumento Señor. Cada día puedo aprender de su Palabra, meditar en ella, y reflexionar. Y luego, saber esperar para poder actuar. “Oh Jehová, de mañana oirás mi voz; de mañana me presentaré delante de ti, y esperaré” Sal.5:3.

Padre Celestial, te alabo y te bendigo hoy mi amado Dios y Salvador.  Heme aquí, en tus manos Señor, hazme un instrumento de gloria y de tu paz, haz brillar tu luz en mí, para que mi pensamiento sea tu fulgor y pueda hacer tu Voluntad mejor, hoy; en el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón.  Feliz día en el Señor. 

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