viernes, 2 de marzo de 2018

La soberbia espiritual

¿Un mal que podemos fácilmente practicar?
La soberbia espiritual: “Podemos preguntarnos si, en formas menos obvias pero igualmente destructoras, no somos más propensos de lo que creemos a arranques de soberbia espiritual. Esta clase de autoexamen, si nos aplicarnos diligentemente a hacerlo, podría sernos aun más provechoso. Nada podría aumentar con mayor seguridad la comunicación entre nosotros mismos y con Dios.”  Bill Wilson; “El Lenguaje del Corazón”; pág.253.

Cuando, en vez de hacer lo bueno en acciones ayudando y sirviendo a nuestro prójimo, nos introducimos en el bajo mundo de las discusiones religiosas, pecamos de soberbia espiritual. Dios no quiere que perdamos el tiempo en vanos altercados teológicos, esto no quiere decir que no debamos discipular, sino que nos concentremos en reflejar a Jesucristo y lo que predicamos, ayudando al necesitado. “Pero ahora os jactáis en vuestras soberbias. Toda jactancia semejante es mala; y al que sabe hacer lo bueno, y no lo hace, le es pecado.”

Padre, he aprendido que es mejor ayudar al prójimo en su verdadera necesidad con entrega, amor y sacrificio de manera que pueda ver en mí a Jesucristo o a Ti mismo, que discutir vanamente con argumentos teológicos tu Palabra. Que la soberbia espiritual esté fuera de nosotros, en el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario