¿Qué sucede a la
persona que se une con el Señor?
Es un espíritu con
Él: "Nos
hiciste, Señor, para Ti, y nuestro corazón está inquieto, hasta que descanse en
Ti" (San Agustín de Hipona; 354-430).
“Un río fluye, hasta que se pierde en el mar. Nuestros espíritus anhelan el descanso en el
Espíritu de Dios. Anhelamos realizar una paz, un descanso, una satisfacción que
nunca hemos encontrado en el mundo o en sus actividades. Algunos no son conscientes de su necesidad, y
cierran las puertas de sus espíritus contra el Espíritu de Dios. Ellos no
pueden tener la paz verdadera.” MEDITACIÓN
PARA EL DÍA. A.A.HIVOC. 🇨🇴
Cuando
llegamos al Señor el propio Espíritu Santo se une a nuestro espíritu para
darnos vida. Y en esa nueva vida y de
esa unión nace un nuevo espíritu en nosotros. Entonces comienza un proceso de transformación
que no acaba hasta que alcancemos la imagen del mismo Señor. Somos transformados de gloria en gloria y es
el Espíritu Santo quien nos santifica, nos purifica, nos guía, nos aconseja y
nos confirma que somos realmente hijos del Dios Altísimo. Él es quien nos da la paz. “Pero
el que se une al Señor, es un espíritu con Él” 1Cor.6:17 (LBA).